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Mostrando las entradas etiquetadas como Autores/as

L'Hospitalet escriu (Hospitalet escribe)

Os comparto la página L'Hospitalet escriu , de las biblioteques de L'Hospitalet  en la que se presenta el índice de autoras y autores de esta ciudad y en la que, por cierto, existo : https://sites.google.com/site/autorslh/index-d-autors/martha-cedeno-perez

Los profundos surcos en la poesía de Luis Ernesto Luna

Leo en los diarios digitales del Huila, mi lejana región de procedencia, que acaba de morir una de las voces poéticas más importantes del Huila. Se trata de Luis Ernesto Luna , un hombre de versos profundos y claros como los amaneceres junto al río o la visión de las montañas azules en las tardes de canícula. Como un homenaje a su trasegar por la vida y la palabra reproduzco a continuación un texto que hace parte de ensayo "Cinco voces masculinas en la poesía huilense del siglo XX", en Huila: cien años no es nada II. Luis Ernesto Lasso (Editor), Universidad Surcolombiana, Neiva, diciembre de 2009. .. Los profundos surcos en la poesía de Luis Ernesto Luna PhD. Martha Cecilia Cedeño Pérez Vamos dame el volante, sus juegos de sorpresa que todos los caminos conducen a la muerte. Dame el viento: el vacío del pájaro que escapa de las manos: dame sus alas enloquecidas, la aventura Inviolada. Dame los horizontes de la errancia, los itinerarios sin destino. Vamos Dame el comando de l

Orinzon Perdomo o la vuelta a los motivos esenciales

Este texto hace parte del ensayo "Cinco voces masculinas en la poesía huilense del siglo XX", en Luis Ernesto Lasso (editor), Huila: cien años no es nada II . Universidad surcolombiana, Neiva, diciembre de 2009. .... Orinzon Perdomo o la vuelta a los motivos esenciales Por: PhD.Martha Cecilia Cedeño Pérez Antropóloga XXIV Un mar de sorgo Despuntando el día Y lejos del platanal En su soliloquio Hecho racimo Y más allá La ceiba plantada En la soledad ribereña Mirando el gran río. Un mar de sorgo Cuajado en el rocío tempranero Por donde mi madre camina Y yo troto En las montañas de abril, de junio Respirando con plenitud El mañana insaciable del trópico. Un mar de sorgo Que conversa Quedadamente Con el lento respirar de mi madre Como quien le dice al sol: “hace falta tiempo Para enterrar la vida Y olvidar El fino olor Del recuerdo Los nuestros Lo que nosotros somos En abril o en junio”. Un lento respirar De sólo soledad Y mar sorgo. Siguiendo a Poe, se podría decir que cuanto má

Caracola, un poema de Federico García Lorca

Mi hija Luna recita este bellísimo poema de Federico García Lorca en el video que presento a continuación, elaborado por quien esto escribe para un curso sobre edición digital que acabo de culminar. Me parece una buena manera de despedir este año que ya agota sus últimos pasos. ¡Salud! Caracola A Natalia Jiménez Me han traído una caracola. Dentro le canta un mar de mapa. Mi corazón se llena de agua con pececillos de sombra y plata. Me han traído una caracola.

El primer muerto. Un cuento de Amaranta Güell

Es rotundo y está echado sobre una mesa inmensa en medio del salón. Tiene el pantalón remangado a la altura de la rodilla y los pies grandes y desnudos aún lucen restos de barro y hojas secas. Parece un roble doblegado a destiempo. Desde abajo sólo puedo verlo de costado: la barriga que semeja una montaña venida a menos, un brazo generoso puesto sobre el pecho y sobre éste un trazo rojo. No tengo valor para ver su cara pero imagino un par de ojos abiertos, blancos y mustios como las margaritas de otoño. También adivino ese rictus permanente de incredulidad en el rostro que tienen todos los difuntos. Me fijo en sus pies, abiertos como dos abanicos en espera de los comensales que vendrán a observar la muerte de cerca. Su cuerpo está tendido sobre la mesa como si alguien lo hubiese dispuesto allí para un banquete final. Siento asco. Un asco pleno y profundo que me produce unas desaforadas ganas de vomitar. Aún no puedo creer que esa mole de carne inerte esté exhibida justo en el lugar en

Sobre la palabra y un poema de José Eustasio Rivera

Después de unos días un tanto oscuros vuelvo a la luz de la palabra, no de la mía, sino la de otros. Para ello he navegado por las páginas de libros fundamentales. Así, entre las lecturas del magnífico texto de Marco Tulio Aguilera Garramuño , El imperio de las mujeres , (que muy amablemente me envío por email), la biografía García Márquez una vida de Gerald Martin y la lectura de poetas como José Eustasio Rivera , Tierra de Promisión ; Julián Polanía, Ricardo Castaño, Luis Ernesto Luna y Orinzon Perdomo, no sólo he resistido al naufragio cotidiano si no que me he llenado de motivos para volver a creer en la armonía de las cosas elementales. La palabra obra como una medicina milagrosa que cura el ánima a veces atormentada, a veces exaltada, a veces quejumbrosa. Aunque suele ocurrir que también la desquicia y la lleva por senderos inimaginables. Algunas oportunidades es un ser bondadoso, amable que, como un bálsamo, mengua los dolores existenciales y otras, es un ser de una crueldad y

Poemas de Jaime Gil de Biedma

Anoche, mientras corregía por enésima vez un artículo sobre algunos poetas del Huila, aquella lejana tierra de mi primera juventud, me asaltaron con alevosía los versos de Gil de Biedma. Allí estaban lúcidos y profundos condenados a mirarme de reojo. Y la melancolía rozó con sus dedos la ventana para recordarme que la noche había borrado el mar y que en el cielo sólo había una estrella tozuda. Y entonces me susurró al oído: No volveré a ser joven Que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más tarde -como todos los jóvenes, yo vine a llevarme la vida por delante. Dejar huella quería y marcharme entre aplausos -envejecer, morir, eran tan sólo las dimensiones del teatro. Pero ha pasado el tiempo y la verdad desagradable asoma: envejecer, morir, es el único argumento de la obra. . Contra Jaime Gil de Biedma De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso, dejar atrás un sótano más negro que mi reputación -y ya es decir-, poner visillos blancos y tomar criada, renunciar a la vi

Un poema de Alfonsina Storni

Triste convoy ¡Esta torpe tortura de vagar sin sosiego! Tierra seca sin riego, ojos miopes del Ego, viento en medio del fuego, y la muerte: "voy luego..." ... Esta torpe tortura de vagar sin sosiego... Me cortaron la lengua, me sacaron los ojos, me podaron las manos, me pusieron abrojos bajo el pie: no sintiera tanta lúgubre pena, tanta dura cadena, tanto diente de hiena, tanta flor que envenena. Amo flor: fruto soy. Amo el agua: soy hielo. Tierra soy; amo el cielo. Ese triste convoy polvoriento yo soy. (Alfonsina Storni 1892 -1939).

Primeras impresiones sobre Agua clara en el Alto Amazonas

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Las coincidencias son mágicas intersecciones de espacio tiempo acción. Eventos que se presentan sin buscarlos y que en algún momento se cruzan, se convierten en uno. Y eso es exactamente lo que me pasó con Agua clara en el alto Amazonas (finalista en el premio de novela Ciudad de Barbastro 2009), original que muy amablemente me envío el escritor Marco Tulio Aguilera Garramuño . Acabé de leerlo el sábado pasado después de viajar por sus páginas a un espacio que no me es del todo desconocido. Los ríos, los colores, los sonidos y aromas de la selva los llevo dentro de mí porque durante un tiempo, cuando era muy pequeñina, viví en la manigua (mi abuelo y mi padre colonizaron las selvas caqueteñas en la década de los 60 y 70, respectivamente). Pues bien. Decía que acababa de leerlo y aún estaba varada en algunas de esas descripciones cuando hablé con mi hermana que vive en Bogotá y me dijo que acaba de llegar del Amazonas en donde había pasado unos días maravillosos. Entonces me habló de l

Los hombres huecos. The Hollow Men. Un poema de T.S. Eliot

IV Los ojos no están aquí aquí no hay ojos en este valle de astros moribundos en este valle hueco esta quijada rota de nuestros reinos perdidos en este último lugar de encuentro avanzamos a tientas y evitamos hablar juntos en la ribera del río tumefacto ciegos, a menos que los ojos reaparezcan como el astro perpetuo rosa multifoliada del reino crepuscular de la muerte que sólo es esperanza para los hombres huecos. ...... IV The eyes are not here There are no eyes here In this valley of dying stars In this hollow valley This broken jaw of our los kingdoms In this last of meeting places We grope together And avoid speech Gathered on this beach of the tumid river Sightless, unless The eyes reappear As the perpetual star Multifoliate rose Of death's twilight kingdom The hope only Of empty men. T.S. Eliot . La Tierra baldía, Cuatro cuartetos y otros poemas . Edición bilingüe de Juan Malpartida y Jordi Doce. Círculo de lectores, Barcelona, 2001.

Huila, entre la inercia y la promisión

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Reproduzco a continuación un artículo del periodista Melquisedec Torres Ortíz (quien además es mi cuñado) en donde hace una reflexión sobre el devenir de la región en que pasé parte de mi infancia y juventud y que siempre llevo en la memoria: el Departamento del Huila. Y allí está Neiva. Junto al río, la ceiba y los guaduales se siente el aliento de la canícula como en ninguna otra parte. Tierra de historias bravías, de montañas y desiertos; de atardeceres incendiados; de aguas que bajan de la montaña y hieren el país. Lugar de los recuerdos. Huila, entre la inercia y la promisión Melquisedec Torres Bogotá D.C., julio de 2009 Un hecho histórico dentro de la aviación colombiana dejó en evidencia el atraso del Huila frente al país: en 1920 un hidroavión de la aerolínea colombo-alemana SCADTA cubrió centenares de kilómetros entre el puerto de Barranquilla, sobre el Atlántico, hasta Neiva, capital del Huila; acuatizó sobre el río Magdalena frente a unos sorprendidos habitantes que no conoc

En El Descabezadero

Días de silencio porque ahora estoy trabajando en la Universidad de Barcelona (Gracias, Manuel). Si, es un petit contracte que no sólo me permite dedicarme a lo que me gusta sino recibir una retribución por ello. Y una de esas cosas, a parte de escribir poesía, es investigar sobre temáticas relacionadas con la antropología (y la sociología, la historia, la literatura...) . Creo que es la primera vez que aquí puedo hacerlo porque siempre he trabajado en campos que aunque domino, no me llenan precisamente: correctora y redactora de textos para un Centro de Altos Estudios y redactora de textos educativos sobre el arte y las TIC para una prestigiosa editorial (en la que a propósito no me dieron un trabajo formal como correctora de textos porque tenían miedo de que no dominara el “español peninsular” y en los días anteriores me habían publicado un artículo en una revista de arquitectura de Valencia en el que no me corrigieron ni una coma… en fin, cosas de ser extranjera, mujer, inteligente

Poema de amor ( o en su lugar...)

Junto al crepúsculo Tú que abres la memoria amante lejano de párpados azules ¡Mis palabras son las tuyas, mis temblores también! ¿Acaso olvidas las caricias náufragas en la noche de febrero y el calor de la música junto al crepúsculo mágico de púrpura y oro? En la penumbra ardían tus manos y en el malecón había perfumes de flamboyanes. ¡Qué ligero tu pecho, qué estremecido el corazón! Y engendramos palabras infinitas en el crepúsculo púrpura y oro. ¡Qué cálidas las noches junto a la mar ardiente! ¡Qué brioso el amor en el profundo espacio de los ojos! No había ni una gota de aire entre los cuerpos sólo el perfume de la sangre y el halo prodigioso de la voz. Luego la noche se hizo espesa y lánguida túnel hambriento en el que devoramos la muerte. Tu aliento fue veneno. Tus caderas durmieron en mis manos. La noche espesa y lánguida fue breve y lejana. Mi nostálgico amante, en ti reconstruyo el agua del tiempo y el universo de las palabras en la noche de leños encendidos. Revivo instantes

El olor de la Nostalgia

Me recordaba hace algunos días una persona de Madrid, escritor y pintor por más señas y a quien agradezco que siga este blog-, los caminos sorprendentes de la nostalgia. Aparece en cualquier momento y con distintos rostros. Pero no hablo de aquel sentimiento que casi siempre remite al pasado para alongar un tiempo que creemos mejor en un intento por recuperar una parte de la existencia; o a la añoranza de lo que se ha dejado atrás ni a la soledad ni a la tristeza simple y llana, si no a un estado del ser que no se conforma con la simple evocación de un momento de armonía o de lejanía, de felicidad o pérdida. Me refiero a esa vivencia anímica que es a la vez evocación y recreación. Destello de un instante y realidad que configura cada una de nuestras acciones. Sentimiento profundo y abarcador que irremediablemente nos inscribe, nos contamina, no como un malestar destructivo si no como sustancia que nos conforma en una multiplicidad de sentidos. Es saudade . Palabra bella y ambigua, fund

"El sabor de la nada": un poema de Charles Baudelaire

A propósito de aniversarios próximos -Sant Joan me espera-, del tiempo que pasa sin piedad, de escepticismos crónicos, de nostalgias mañaneras, de años de inconsistencia, de fragancias perdidas, de amores al borde del abismo, de aliento vencido... este poema de Charles Baudelaire , en Las Flores del mal . ... El sabor de la nada Alma triste que antaño tanto amabas la lucha, la Esperanza que un tiempo espoleaba tu ardor ya no quiere montarte. Sin pudores, ve y túmbate como un viejo caballo que tropieza con todo. Corazón, capitula; duerme un sueño bruto. ¡Alma exhausta, vencida! Para ti, vagabundo, ni el amor ni la guerra pueden ya cautivarte. ¡Adiós, pues, oh clarines y suspiros de flauta! ¡Olvidad, oh placeres, a ese pecho sombrío! Su fragancia ha perdido la gentil primavera. Me va el Tiempo engullendo de minuto en minuto como engulle la nieve un cadáver ya rígido; desde lo alto contemplo estar tierra redonda y renuncio a encontrar el amparo de un techo. ¿Por qué, alud, no me arrastras

Jordi Canal: "La novela negra vive un momento dulce"

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El próximo martes 9 de junio en la biblioteca La Bòbila de L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona, su director Jordi Canal ofrecerá una conferencia sobre el género negro y policíaco. Jordi además de ser una persona estupenda es un gran conocedor y un buen lector de este tipo de literatura. A mi me hace mucha ilusión escucharle porque no sólo hablará sobre su naturaleza, su nacimiento, las diferencias entre una y otra, si no que también hará un recorrido por su terminología, difusión y los diferentes subgéneros y corrientes. Estoy segura de que aportará nuevas visiones a neófitas como yo y a quienes tienen un mayor nivel de conocimiento sobre este tipo de literatura. Jordi lleva muchos años al frente de la biblioteca de la Bóbila desempeñando un trabajo valiosísimo dentro de la ciudad, la provincia y el país. Destacar que este centro se ha convertido en el único del estado español que tiene un fondo especial dedicado al género negro y policíaco. Y dentro de las actividades que se program

Un poema

Canción de primavera Hago el camino del pan con un saco de penas en las manos. Voy de los ojos de la gente al vetusto carro de la compra -un hombre me mira con lujuria- y pienso que me tomaré un vino rojo en lugar de cortarme los párpados. Lo beberé despacio mientras descubro el cielo gris con un par de golondrinas despistadas y adivino la línea plata de la mar oculta bajo un grueso manto de edificios. Beberé despacio para exorcizar la nostalgia endémica que se mete entre los huesos sin consultarlo, justo hoy, viernes de mayo. ........ Martha Cecilia Cedeño Pérez L'Hospitalet de Llobregat - Barcelona, Mayo de 2009

Migraciones, trenzando palabras

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Acabo de recibir el libro Migraciones, trenzando palabras; editado por la Universidad de Almería . El texto contiene las obras de los ganadores del III Certamen Internacional "Traspasando Fronteras" , en la modalidad de fotografía, cuento y poesía, del Laboratorio de Antropología social y cultural de dicha universidad. Allí se presentan las obras fotográficas premiadas "Algún día..." de María Luisa Molina Ibáñez e "Integración inmigrante" de F. Javier Arcenillas Pérez . Los relatos cortos de José Miguel Paz Cabanas "Nazaret junto al mar"; José Antonio Leal Canales , "La espera"; Eduardo César Cabrera , "La mejor imagen" , y de Concepción Fernández González "Mi mamá blanca". Los poemas de María Dolores Lugo Sánchez "Raíces al aire"; Martha Cecilia Cedeño Pérez "Caminos en suspenso (con un lamento)"; Adrián Ballester Cerezo , "Pisadas sin Huellas"; y José Sánchez Hernández "Ju

Benedetti (a mi manera)

Iba a subir una entrada que tengo preparada hace varios días pero una noticia me ha hecho cambiar de opinión: Benedetti ha muerto. El poeta de las palabras comprometidas con las que, quienes entramos en la adolescencia en la década de los 80, descubrimos la lumbre de los versos. Una luz beligerante y al mismo tiempo sencilla, sin retóricas ni metáforas imposibles, sin otras intenciones que la de reflejar aquellos componentes básicos de la condición humana: el amor solidario ligado a aquellos ideales de equidad, de justicia, de bien común –elemento que, por cierto, muchos críticos literarios le enrostran como si fuese un pecado. (No es mi interés aquí hablar sobre la calidad o no de la obra de Benedetti, mi único interés es recordarlo de manera personal, ligado a aquellas circunstancias vitales en que supe que existían sus palabras). A Benedetti lo conocí cuando estudiaba la carrera de letras y lo quise gracias a un muchacho que por entonces estudiaba medicina. El me leía versos de Bene

Totó, la primera novela de Magdalena González Acuña

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El pasado miércoles 6 de mayo estuve en la presentación del libro Totó de Magdalena González Acuña . A Madi, como le decimos en confianza quienes somos sus amigas y amigos, la conocí hace ya varios años. Con ella tuvimos la fortuna de viajar a Castilla y León, en la Semana Santa de 2005. Recorrimos Valladolid y luego fuimos hasta el pueblo Villaco de Esgueva, un bello caserío en donde sobresale la iglesia parroquial de San Sebastián, un edificio gótico de piedra construido en el siglo XVI. Allí Madi tiene una preciosa casa de madera desde la que se divisan los llanos cultivados de cereales, las bodegas de vino enclavadas en las rocas. Pues bien, además de compartir con ella y su familia unos días espléndidos (inolvidable aquel cordero lechal y las salidas a Peñafiel), tuvimos la oportunidad de conocer una bella tierra que ya desde mis épocas de colegio avizoraba, alentada por aquellos Campos de Castilla a los que tan bien cantó Machado. Lo anterior me permite hablar un poco de Magdale