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Sobre una etnografía urbana

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Barcelona desde el Parc Güell (foto Juan Carlos Ruiz ) Hace algunos años comencé a indagar acerca de los usos y prácticas sociales que se pueden apreciar en un parque público urbano de la zona metropolitana de Barcelona, concretamente en el Parc de Les Planes, uno de los más grandes de la ciudad de L’Hospitalet de Llobregat (1) . Al principio tenía varios temores con respecto al objeto que había elegido para realizar mi investigación y por supuesto con la metodología que debería emplear. Me preguntaba si ese tema era lo suficientemente “importante” para estudiarlo desde la antropología y en caso de que lo fuese, qué métodos debería utilizar para ello. Así que me hice algunas preguntas: ¿Cómo acercarme al funcionamiento del parque? ¿Cómo estudiar la vida que allí surge y se visibiliza unas veces de manera lenta y otras, fugaz? ¿De qué forma aproximarme a esos movimientos urbanos sin parecer fuera de lugar sino como una usuaria/ocupante más del parque? Esas dudas fueron muy importantes

Primer Mundo

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Las calles relucían después del fuerte aguacero que, de forma precipitada, cayó sobre la ciudad. Las aceras limpias de cacas de perro y de escupitajos estaban casi desiertas; sólo un hombre se desplazaba con paso ligero entre los coches aparcados. El sol todavía no se había ocultado del todo así que era posible percibir la transparencia del aire y de los árboles, livianos de polvo y smoke . ¡Es una tarde estupenda! Pensó la mujer que minutos antes había salido corriendo del call center donde laboraba como recepcionista telefónica, y que ahora caminaba solitaria y feliz esquivando los charcos de agua. Avanzaba con rapidez mientras cruzaba la avenida y tomaba la recta que la llevaría hasta su casa. El puente del ferrocarril, el parque, la estación de metro, otra avenida y un requiebro de calles. El mismo recorrido que había hecho durante el último año con sus pensamientos, sus frustraciones y la certeza de estar trasegando un camino infinitamente repetido. Cavilaciones que se detuvieron

Regreso

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Vuelvo, por fin, a revisar mi blog y descubro que han pasado ya casi tres meses desde la última entrada. ¡Tres meses! Es mucho tiempo o poco, según la experiencia personal de quien los vive. Lapso para des-ilusionarse, para re-contruir, para armarse de valor o de miedo, para cegarse o dejarse llevar por la razón. Franja para partir o llegar, para des-conocer, para trabajar, para cavilar, para descubrir el cuerpo y el alma y volver a soñar con las posibilidades. Días minúsculos dentro del contexto del mundo pero tan importantes - o no- para quien los vive. Días y días que pasan como agujas. (Por fortuna, siempre nos quedará Lisboa y sus calles y su fado) Foto: Juan Carlos Ruiz , vistas desde el Castillo - en Lisboa-, al fondo el rio Tejo.

Una jornada de esperanza y alegría

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Con un rotundo éxito se cerró en la noche de ayer la Maratón “Por Colombia un Canto a la Vida”. La intensa y variada programación desde las 10 de la mañana comenzó a calentar motores y poco a poco fue cogiendo forma en medio de los presagios de lluvia que sólo se asomó con dos gotas, pero que nunca apareció. Vale destacar que el programa cumplido en su totalidad, contó con un fluir permanente de público, especialmente en las horas de la tarde. Mientras en la parte exterior la gente disfrutaba de los conciertos, el espacio de proyección de videos tenía cupo completo de espectadores, al igual que los talleres de cómic y collage par los niños. Igualmente, la sala de exposiciones con el Laberinto de la verdad , no dejaba de recibir visitantes, mientras que en el teatro auditorio la gente gozaba con Chucho Díaz con su vital derroche de fuerza y expresión, y luego daría paso a Bauma , el grupo Folk europeo que puso literalmente a bailar al público, tal como ya lo habíamos anunciado. Mie

Un canto a la vida por Colombia

Veo la última fecha de actualización de este blog y me doy cuenta de que casi ha pasado un mes; un mes de silencio, de percibir cómo pasan los días entre el trabajo cotidiano y algunos proyectos que devuelven la esperanza. Uno de ellos es la actividad que se llevará a cabo este sábado 26 en el Centro Cultural La Farinera del Clot de Barcelona. Una jornada que se convierte en canto a la vida por Colombia , en un día en que el arte, la música, la palabra vuelve a sus orígenes para mostrar que no todo está perdido, que siempre habrá un horizonte mejor que aquel que dibujan los irracionales, los perversos que tienen al país en la ignominia. Aquí va la programación general: « Por Colombia, Un canto a la vida » Farinera del Clot 26 de mayo 2007 10:00 Ritual de Apertura 12:00 (concierto o música a determinar) 13:00 Cuenta Cuentos. (escenario exterior) - Gladys Corredor. Cuentos sobre Derechos Humanos - Sergio Danti - Boniface Ofago. Cuentos Africanos 14:30 (concierto o musica a determinar) T

Barcelona, Barcelona

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Barcelona tiene sin duda sus matices. Para algunas personas es una urbe maravillosa, cosmopolita y abierta con una estupenda oferta cultural y turística. Un lugar de postín donde se puede encontrar y comprar de todo. " La millor botiga del món " dice una de las publicidades más emblemáticas: la mejor tienda del mundo. Y desde ese punto de vista es lo que parece: un escaparate dispuesto con cuidado para los bolsillos más amplios. Basta con echar un vistazo a sus calles más reconocidas donde campean las grandes marcas y sobre todo, a sus construcciones de alto standing donde un piso puede superar con creces el millón de euros. ¡Es una barbaridad! - me decía una mujer el otro día- ¡esta es una ciudad para ricos! Y el escaparate, por supuesto, está limpio y saneado. Afuera miseria humana, desarrapados, incívicos, mujeres de la vida alegre , inmigrantes pobres... Afuera todo lo que empañe el artificio lustroso pleno de turistas en zapatillas, de yuppies tecnológicos, de gente fash

Reflexión de martes con lluvia

Hoy es martes con cara de lunes y la lluvia no cesa. El cielo se ha desbordado y ahora es sólo un velo húmedo y gris. El día de trabajo se antoja igual: repetitivo y soso, sin aliciente, como esa llovizna pertinaz que se deja caer en los tejados. El día prosigue con sus más y sus menos, con la gente presurosa que se desplaza por las calles con sus paraguas y sus caras de mono. Mileuristas sin esperanzas. Unos cuantos atados a una hipóteca de por vida y otros, a la certeza de que nunca tendrán una casa en su puta vida. Hombres y mujeres disfrutando de la situación de bienestar de esta europa progre de pateras, de periferias incendiadas, de campos inundados, de muertes en "road", de palabras huecas. Estoy escéptica. Quizá es la mañana...

Celebración tardía

El otro día estaba escribiendo una entrada para celebrar a mi modo el día de la poesía cuando de repente una tormenta empezó a entrar por la ventana. Flashes gigantes iluminaban el cielo que instantes después rugía con fuerza y rabia. Las palabras iban y venían en un intento desesperado por terminar mi escrito antes de que las espuelas de la tormenta se clavaron en mi nuevo ordenador. Y nada. No pude escribir porque un estruendo certero se llevó la luz y tuve que desistir de mi empeño. Pasaron los días y entre texto y texto no me había sentado a terminar lo que empecé esa noche. No obstante tengo algo claro: la poesía es aquella que habita esos resquicios que resisten a la miseria cotidiana, a la perversidad humana, a la sinrazón. O más bien, es la que nos permite resistir y creer pese a todo. Y en esa noche brava de tormenta también existía la poesía. ¡Nunca un cielo encapotado fue tan bello y tan terrible al mismo tiempo! La poesía también es emergencia y coincidencia. Como la que ac

Presintiendo a Lisboa

Aquellas eran noches de impotencias que desaparecían al filo de las horas -Pessoa siempre nos miraba, en silencio, desde el muro-. Era fácil ser feliz entonces y recorrer las calles de vino con sus sombras mágicas y sus discursos y sus movimientos. No era la Lisboa presentida con sus aromas añejos Era otra ciudad anudada a un río silencioso y ligero con nombre de mujer: Magdalena Era una promesa oxidada en los bancos del parque abiertos al soplo de la tarde donde a hurtadillas inventábamos el amor. Aquellas eran noches de canícula y deseo ¡Cómo quisimos entonces que fuera Lisboa con su cintura de mar!

Calle-Cuerpo

La calle siempre es calle. Una abertura por donde se deslizan los cuerpos presurosos. Cuerpos que paran automáticamente en los semáforos. Cuerpos que exhalan humo mientras se mueven al vaivén de una música cotidiana. Cuerpos que son ojos y piernas solamente. Cuerpos que casi nunca miran hacia atrás. Cuerpos de todos los tamaños y colores, de todas las texturas, y, seguramente, de todos los olores. Cuerpos, cuerpos, desplazándose sobre una superficie que a veces parece líquida, fluida. Cuerpos de aquí y de allá. La calle es un cuerpo, muchos cuerpos deslizándose a la vez sobre su figura de agua.

Amanecer de invierno con luna

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Armonía

Hago una pausa. Dejo el texto que escribo sobre los usos de los espacios públicos y miro a través de la ventana. Me quedo sin aliento ¿cuántas veces he visto un amanecer como éste? Nunca. Todos los amaneceres, como los días, son distintos. Y no puedo describirlo. El naranja oscuro que nace de las entrañas del mar y que se va difuminando en las siluetas de los edificios. Y un aro de luna. Un cuarto de luna tan fino como un relámpago. Y un pájaro que planea y el viento que mueve la ropa tendida sobre un terrado. Me quedo sin palabras. La armonía existe. La belleza se despliega ante mis ojos con tanta naturalidad que siento pena por los que duermen a esta hora de la mañana y también por los que nunca han visto una maravilla como ésta. Hoy el día será breve.

Play Strindberg

El 18 de enero tuve la oportunidad de asistir al estreno de Play Strindberg , Dansa Macabra, en el Teatro Nacional de Catalunya . Fue una estupenda experiencia sobre todo porque era la primera vez que presenciaba un espectáculo en ese espacio cultural tan importante. Un sitio creado para la representación, para el teatro en su más alto sentido. ¡Cuán distinto de aquellos modestos lugares de mi ciudad donde un puñado de soñadores levantan los telones! Recordé entonces mi corto paso por las tablas regionales en Casateus y mi amistad entrañable con los incansables de Casateatro donde tantas palabras y emociones he compartido -la última vez fue en julio del año pasado-. Eran y siguen siendo espacios culturales sencillos pero ahí todavía palpitaba el arte, la vida y la esperanza. Así que estar en el TNC fue muy emotivo, más aún viendo en escena a la catalana -hospitalense, por más señas- Núria Espert y a José Luís Gómez y Lluís Homar , en unas interpretaciones sobresalientes que conducen

Pintora de Arte Mayor

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No era necesario que un intelectual como Gerard Vilar hiciera un comentario sobre la pintora Lina María Cedeño Pérez (mi hermana, por supuesto) para darnos cuenta del valor de su obra. Eso lo sentí desde la primera vez que ví uno de sus cuadros urbanos, aquellos donde juega con los signos y desplazamientos, con sus trazos tenues y al mismo tiempo firmes. Para mí fue un descubrimiento fabuloso percatarme de aquellas figuras citadinas que insinuan una ciudad otra, plena de sentidos y al mismo tiempo enmarañada en su propio espacio-tiempo. Y este comentario viene a raíz de aquel hecho por el profesor Vilar en la revista Disturbis , que sin duda nos llena de alegría y emoción a quienes amamos a Lina, y que ahora reproduzco con orgullo y sin el menor pudor nepótico: " Hace unos pocos días recibí unas hermosas imágenes de Lina María Cedeño, una artista colombiana de la que casi nada sé. Tampoco necesito saber mucho para apreciar la calidad que -ninguna lengua podría decirlo mejor- sa

¡Se acabaron las fiestas!

¡Por fin se acabaron las fiestas!. Fueron más de 15 días de ires y venires, de comidas y compras descomunales. Días de consumo, como lo digo en una de las entradas anteriores. Días en que la felicidad parece medirse por cuánto tienes, cúanto das, cuánto adquieres, cúanto comes, cuánto... Es como si esta sociedad en la que vivo ahora quisiera olvidar para siempre los días terribles de la pobreza y la miseria, días aún cercanos, por cierto. De ahí, talvez, ese afán por llenar las barrigas y las tiendas. Y ese espíritu compulsivo también parece contagiar a quienes vienen de lejos. Según una encuesta los extranjeros, principalmente los latinoamericanos, son unos de los nuevos protagonistas de esta orgía de la adquisición. Televisores de plasma, mp4 y móviles para sus hijos pequeños y toda una serie de artículos la mayoría de ellos, innecesarios pero que parecen "igualar" en gustos y comportamientos. Y toda esa feria cansa. Cansa la superficialidad, las luces impostadas, los abarr

Que no descanses en paz, Pinochet!

Tenía que escribirlo. Tenía que decir que experimento cierto alivio por la muerte de uno de los hombres más sanguinarios de América Latina. Lástima grande que no haya sido juzgado como se debiera cuando su cuerpo decrépito aún sentía... Es una pena que la justicia internacional fuese burlada y que la justicia de su país no hubiese sido lo suficientemente prístina y valiente para castigar a ese monstruo. Ahora ya es tarde, el tirano es polvo. Y como no existe el infierno ese hombrecito sanguinario se fue con las manos manchadas de sangre y seguramente con un rictus de felicidad en la cara. Ahora nadie podrá encarcelarlo. Y ¿quién responderá por todos sus crímenes, por las desapariciones, las torturas... por toda la ignominia que creó? ¿Quién responderá por todo el dolor y el sufrimiento que ocasionó al pueblo de Chile? y ¿Quién responde por las víctimas de dictaduras similares y ciertas "democracias" fascistas en América y el mundo? Ha muerto un personaje oscuro de

El Consumo

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Es diciembre. Desde hace varias semanas lo es, sobre todo aquí, en Barcelona. El calendario así lo refleja y las luces que estallan en la calle desde la última semana de noviembre, también, y la marabunta que dócil se apresta al derroche más placentero del año. Diciembre es la apoteosis de la sociedad de consumo. Hace dos días los periódicos regionales hacían eco del temporal que afectó este largo puente de la Inmaculada y de cómo la gente lo aprovechó para abarrotar las grandes superficies comerciales. Al mal tiempo buena compra, parece ser el lema de una gran mayoría de seres marcados por ese ímpetu casi salvaje que los lleva irremediablemente de tienda en tienda. Ciencias como la antropología deberían ocuparse más a menudo de esa especie tan común en el primer mundo que tiene comportamientos similares y que acude en masa a desocupar sus bolsillos. Aquí va un ejercicio simple de etnografía callejera: " Sábado 9 de diciembre. 6:00 de la tarde. Entrada del Centro Comercial La Far

Lili, la caracola de Luna

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Un poema de Emily Dickinson

¡Las noches tempestuosas, las noches tempestuosas! Si estuviera contigo, nuestro lujo serían las noches tempestuosas. Los vientos qué le importan al corazón llegado a puerto, qué le importa la carta ni la brújula. Ya en el Edén remando. ¡Ah, el mar! Que pueda yo esta noche morar en ti. Tomado de Poemas de Emily Dickinson , Integraf editores, Medellín, 1994, pág. 37.

Exilios

A Luna del Mar, para que sus ojos siempre miren más allá... Como decía el gran César Vallejo partir es volver dos veces, es alejarse de esas patrias cotidianas, inmensas y simples que conforman nuestro trasegar. Pero partir también es quedarse infinitamente porque allá donde se vaya siempre nos sorprenderá la certeza de lo que se deja atrás - nos habitan, sin tregua, los ecos de la memoria y las texturas de lo vivido. Partir es abandonar las aguas de lo conocido para ir hacia los territorios insospechados de la incertidumbre. La certeza de la partida es el regreso, así éste no sea más que una utopía, un sueño acariciado que a veces suele confundirse con la nostalgia o, mejor, con esa larga pena del exilio que siempre nos suele colocar en un instersticio de espacio/tiempo. Pero hay partidas de partidas. Desde aquellas voluntarias donde el peso de la decisión recae en el deseo de buscar nuevos horizontes como producto de una reflexión libre, hasta aquellas provocadas por la perversidad h