Maravilla del primer día de junio
De repente una palabra lúcida, transparente y eterna. Infinita como los recuerdos que se agolpan esta mañana de junio. Profundos lazos se avizoran en la lluvia tímida que cae sobre los tejados. Pequeñas gotas de agua se deslizan por la memoria: Hay una sonrisa transparente y una cruz enorme sobre la ciudad esquiva y enamorada a la vez. hay pétalos en mis manos Y 18 años. Hay un recorrido de besos Y placeres negados… Tus palabras han excitado mi alma me he quedado sin voz, sin aliento la memoria toda se llena de ti.