Entradas

Días de Aguadepanela

Al abuelo y sus 91 años De repente, el invierno cayó sobre nuestros cuerpos como un manto helado. Y dejamos las mangas cortas y los zapatos ligeros para recibir una lluvia persistente y plácida que limpió las calles y los árboles. Fueron dos días de agua y niebla sobre los edificios tristes, sobre las plazas y parques solitarios. Pero también fueron días de recogimiento en el que redescubrimos la bondad de las cosas pequeñas, aquellas a las que siempre les canto en mis escritos y que se relacionan, por ejemplo, con la posibilidad de disfrutar de una tarde de sofá con una bebida caliente y música. El martes pasado, después de pasar por una importante prueba de carácter académico que me dejó agotada en todos los sentidos, me maravillé con lo reconfortante que puede ser dejarnos llevar por el ronroneo de la lluvia, por su imagen gris, mientras se toma una aguadepanela caliente. Esta bebida es típica de Colombia y de otras regiones de América Latina. La panela es el jugo de la caña de azú

Crisis

Desde hace algunos días la palabra crisis parece estar en todas partes. La leemos frecuentemente en los periódicos; la escuchamos en los telediarios y en las noticias de radio. Pero también en la tienda, el despacho, el banco, la plaza, el bar... La dice mi vecina de al lado y la cajera del supermercado cuando le pregunto cómo lleva el catarro "fatal y con esta crisis". Y seguro que también la pronuncia convencido el deudor moroso "no he podido pagar el recibo de este mes porque con esta crisis..." Y la dice también la mujer de la frutería “se ve que la gente ahora compra menos, claro, con esta crisis”. Y el hombre mayor que se sienta en un banco de la Plaza Ibiza mientras conversa con otro “mi hijo no ha podido viajar este año de vacaciones porque con esta crisis…” ¡Qué curioso! En todas estas expresiones la palabra crisis se asocia básicamente a una imposibilidad de: de comprar, de viajar, de consumir, ¿de vivir como ayer? Pero en el fondo también se advierte su e

Vidas cruzadas

A veces, por esas cosas que sólo pueden ocurrirnos en el amplio espectro de la calle, sucede que coincidimos con otras y otros en el mismo espacio tiempo de manera reiterada. Son esas situaciones azarosas que hacen que identifiquemos a los demás más allá de lo categorial para entrar en el terreno de un cierto reconocimiento visual, que aunque en primera medida parece ignorado por ambas partes implica un silencioso distinguimiento mutuo. Eso es exactamente lo que me ha sucedido en estos días en que por cuestiones laborales tengo que coger el metro y el tren de cercanías. El primer caso es el de un hombre de mediana edad con el que coincido en la estación de metro cerca de casa. Me fijé en él por su apariencia de caricatura y porque siempre lleva puestos los audífonos a un volumen altísimo. Es de baja estatura, tiene el cabello largo y un poco rizado que a veces suele peinar en una desvencijada cola de caballo. También usa gafas y el otro día me fijé en sus uñas: las tiene sucias y desar

María

María Una mujer moldea figuras de arcilla Para no repetir la historia de siempre, servidumbre cotidiana de los vencidos. Sus manos buscan hendiduras promontorios ángulos matices. Repasa la historia de las horas: la abuela de ojos verdes sentada en el marco de la puerta con sus tres hombres y su risa siempre inocente; la madre de mirada triste agotada por un destino circular de agua y de lentejas; la hermana de padre perdida en los recovecos de la vida (su hija la busca con un hombre mayor y su coche de muchos ceros a la derecha, jura no repetir su historia); La bisabuela fue bella y contundente y no tuvo libertad (cuando tenía 13 años la casaron con un hombre de cabeza blanca y cinco hijos que la ataba a la cama para que no se escapara) y murió de olvido en un geriátrico; la amiga de libros y tertulias vivió su propia noche atosigada por un amor patológico de golpes y besos y palabras como cuchillos. Y así se repite el ciclo: calladas y mustias entre la rutina y el deber entre la invi

Samarkanda y poemas de Ó

Samarkanda es un lugar maravilloso donde es posible la armonía. Allí todo es antiguo y nuevo. Horizonte azul y cumbre vestida de primavera. Lugar de palabras y música y aromas. En ese espacio abierto y pleno habita Ó. Poetisa del silencio y la brevedad (Oriente y la luna perfilan su canto). Aquí van dos poemas de Ó que me han conmovido. Podéis verlos también en http://www.queeslavidaunailusion.blogspot.com/ Quidam Un guerrero olmeca reposa su cansancio de siglos en el metro de Barcelona. Ó Adiós Nonnino LLora, Ahmed el egipcio: la música del bandoneón empapó su hígado de nostalgia por una ciudad que no conoce. Ó

Nostalgias

Un tango como la vida misma con sabor a Andrés Calamaro y que a mi me encanta. Sentimiento, emoción, pasión, saudade todo junto en una canción que llega siempre a lo más profundo. Una preciosa versión que está en Youtube y que ahora comparto con vosotras/os. También os presento la versión original con la música de Juan Carlos Cobián y letra de Enríque Cadícamo , que podréis escuchar en: http://dev.todotango.com/spanish/las_obras/letra.aspx?idletra=30 Y esta es la letra completa: Quiero emborrachar mi corazón para apagar un loco amor que más que amor es un sufrir... Y aquí vengo para eso, a borrar antiguos besos en los besos de otras bocas... Si su amor fue "flor de un día" ¿porqué causa es siempre mía esa cruel preocupación? Quiero por los dos mi copa alzar para olvidar mi obstinación y más la vuelvo a recordar. Nostalgiasde escuchar su risa loca y sentir junto a mi boca como un fuego su respiración. Angustia de sentirme abandonado y pensar que otro a su lado pronto... pront

Ayer

Ahora, volviendo sobre los recuerdos, descubro un poema publicado en el libro Duermevela. Amores, símbolos y muerte (Samán Editores, Neiva, 1997). Es un texto de aquellos que se escriben en esos momentos mágicos en que todo suele parecer más bello. Eran los comienzos de 1995, acaba de llegar de mi prime viaje a la Habana y el mundo parecía transparente y lleno de promesas. Ayer Mordí el sabor de tus besos en copas de ocho velas ardiendo la oscuridad de los caminos. ¡Cómo trazaban los senderos! ¡Cómo sucumbían al destello! Líquido rugiente de tus manos, plena luna de alquimia, de hechizo de labios, de latidos reventados con la vida, de gemidos arrancados de un soplo, de gigantes mordiendo las entrañas. ¡Cómo bebí tu piel de musgo maduro! ¡Cómo vislumbré la sed adivinada desde siempre! ¡Cómo vibró esta magia de latidos y palabras y sentidos! ... (Se nota que cuando escribí este poema tenía 13 años menos. Me ruborizo no tanto por el sentimiento sino por la forma, por el acabado de las pa

El mal

Hoy, no sé porqué motivo, desperté pensando en uno de los poemas de Rimbaud. ¿Será porque ya es otoño y llueve y hay guerras y hambre e injusticias y desequilibrios y contaminación y mentira y muertes impunes y dioses opacos y ... ¿Será? ¿Tendrá razón Enrique Santos Discepolo y su tango Cambalache: "Que el mundo fue y será una porquería ya lo sé..."? Bueno, aquí van estos versos de Rimbaud : El mal Mientras los escupitajos rojos de la metralla silban todo el día en el infinito del cielo azul; mientras escarlatas o verdes, junto al rey burlón se desploman en masa los batallones bajo el fuego; Mientras una espantosa locura machaca y hace de cien millares de hombres una pila humeante -¡Pobres muertos!-, en el verano, en la hierba, en tu alegría, ¡Oh, naturaleza!, tú que hiciste estos hombres santamente!-, hay un Dios que se ríe de las telas adamascadas de los altares, de los inciensos, de los grandes cálices de oro; un Dios que con el balanceo de las hosannas se duerme y sólo s

Último día de verano

Hoy domingo 21 de septiembre es, astronómicamente, el último día de verano. El cielo ceniza sobre los tejados y la línea borrada del mar así lo confirman. Se acaba el calor y con él las piel desnuda, las terrazas de los bares abarrotadas, el murmullo de gente en la calle en la última hora de la tarde. Se acaban los días interminables en que todo parecía posible... Pero también se acaban las noches insoportables con la humedad en el cuerpo y la canícula del medio día que nos condena a quedarnos en casa o bajo una sombra protectora. Y me gusta que se termine el verano porque empieza un ciclo nuevo con su cielo y sus colores intensos. Es como regresar a la tranquilidad de las horas. A los tiempos lentos de la lectura, a los paseos tranquilos por los parques y las calles, a las confidencias de las palabras, al hechizo de la noche que se hace más larga y misteriosa. El otoño es una manta caliente y un café y un poema de Vallejo. Otoño es la complicidad con las cosas esenciales. Me gusta el

Cirque Du Soleil

Estar en una presentación del Cirque Du Soleil es una maravilla, más aún si es para contemplar su última obra: Quidam . Un espectáculo brillante y poético que apunta directamente a la emoción. Emoción por la belleza manifiesta en el dominio de los cuerpos, la puesta en escena, la música, la atmósfera. Emoción por la manera como se combina técnica y arte para ofrecer al espectador/a la posibilidad de la sorpresa, del asombro. Los "¡hala!", "¡ostras!", "¡oh!" generalizados y los posteriores aplausos así lo confirman: quienes pudimos disfrutar de esta magnífica creación volvimos al reino de la fantasía y los sueños. Nos dejamos llevar por la magia del circo del sol. Fuimos niñas y niños de nuevo, asomándonos por un momento al mundo de la ilusión y la risa y el arrobamiento. ¿Pero qué es exactamente Quidam ? Para saberlo reproduzco el boletín de prensa oficial del Cirque Du Soleil en que se describe la esencia de esta creación de la siguiente manera: " Q

Elegía pura

Aquí no pasa nada, salvo el tiempo: irrepetible música que resuena, ya extinguida en un corazón hueco, abandonado, que alguien toma un momento, escucha y tira. Ángel González , Luz, o fuego, o vida . Ediciones Universidad de Salamanca, Madrid, 1996, pág. 134.

Ché, el Argentino

Hoy he vuelto al cine después de un tiempo sin hacerlo. Y en mi regreso a la gran pantalla como espectadora he visto –y disfrutado- la película Ché, el Argentino . Un estupendo film de Benicio del Toro que muestra los orígenes de la revolución cubana . Comienzos que se materializan en aquel encuentro de unos utópicos en un modesto piso de Ciudad de México ( Raúl , Fidel , Ernesto Guevara…) en el que se concibe la idea de liberar Cuba embarcándose para ello en una travesía que terminaría con la toma de Santa Clara y el posterior triunfo de la Revolución. Es una película redonda en todo el sentido de la palabra. La mirada del Ché recorre cada una de las situaciones, dibujando su punto de vista, su idea de la revolución como un acto de amor: “amor a la humanidad, amor a la verdad, amor a la justicia”. Y allí se refleja también la fragilidad física del guerrero (recordemos que era asmático) y al mismo tiempo su tenacidad y la hondura de sus ideas. Y todo sin renunciar a un ritmo sostenido,

Canto al Río

Imagen
Yuma Corriente dorada bajo sauces, guaduales y ceibas. Mojas soberbia los pies de la ciudad . (Foto: Río Magdalena. Martha C. Cedeño P.)

Camilo Torres: "La Sociología en Colombia"

En mi búsqueda de información sobre la historia de la sociología en Colombia he encontrado un texto interesante de Camilo Torres Restrepo uno de los fundadores, junto con el recientemente fallecido Orlando Fals Borda , de la facultad de sociología de la Universidad Nacional . Al leerlo se puede comprobar que no obstante estar escrito a principios de la década de los 60 lo que allí se plantea aún compete a nuestra compleja realidad colombiana y latinoamericana. Se puede ver en el siguiente link: http://www.archivochile.com/Homenajes/camilo/d/H_doc_de_CT-0010.pdf

Agosto

Alguna vez escribí que agosto es un mes tonto. Y, en efecto, lo es. Al menos aquí en esta parte del mundo donde la mayoría de las personas salen o tienen que salir a vacaciones justo en esta época del año. Es tonto porque muchos establecimientos cierran y a veces te ves en dificultades para comprar cualquier cosa básica. Aunque hay que decir que las tiendas de los pakis e hindúes te echan una mano en esos casos puesto que casi nunca cierran sus puertas -al menos en aquellos barrios alejados del centro. Y es tonto porque a la que te encuentras con alguien siempre te preguntará ¿a dónde has ido de vacaciones? Es como si fuese una obligación via-jar-a-al-gu-na-par-te. Es tonto porque todo se paraliza, bueno, excepto los bares que como bien dice el refrán "hacen su agosto". Así que se torna difícil conseguir un empleo, una tuerca, un grifo, un cerrajero, un lampista... Pero agosto tiene también cosas positivas. La ciudad se despeja de coches y es posible transitar por sus calle

Saudade

Tu aroma de hierbabuena yace en el velo ajado de mis nostalgias .

Dos cosas

La primera: Ya se puede consultar on line la tesis doctoral "Relaciones sociales y prácticas de apropiación espacial en los parques públicos urbanos. (El caso del Parc de Les Planes de L’Hospitalet de Llobregat - Barcelona)", de quien esto escribe, en el siguiente link: http://www.tesisenxarxa.net/TDX-0626108-113928/index.html La segunda: Durante mi estadía en Colombia me hicieron una especie de entrevista, nada profunda, que aparece publicada en el diario regional La Nación , de Neiva-Huila. No es exactamente una entrevista "seria" en el sentido estricto del término sino más bien jocosa cuyo fin último es mostrar una cara amable y divertida sobre tópicos un tanto intrascendentes. Bueno, aquí va el link: http://www.lanacion.com.co/index.php?content=243&id=2079

Benedetti, otra vez

Benedetti está conmigo desde aquella época de universitaria utópica en las que creía que se podía cambiar el mundo. Entonces, debajo del limonero que había en la Facultad de Educación, una voz preciosa me enseñó a conocerlo. Y Benedetti, a pesar de algunos detractores seudointelectuales, se convirtió en mi amigo inseparable junto con Vallejo, Whitman, Lorca, Gioconda Belli, Dulce María Loynaz, Rimbaud... ¡Cómo olvidar, por ejemplo, aquella "Táctica y estrategia" o "Hagamos un trato" o "Me sirve y no me sirve" que compendia tan bien la revolución con el amor, el deseo de cambiar el estado de cosas con el sentimiento amoroso más noble y vital, más pasional y sereno! Hoy, que la canícula mediterránea se cuela por el balcón como esta nostalgia estival que me acompaña, vuelvo a aquellos poemas y recupero uno que siempre llevo conmigo: Táctica y estrategia Mi táctica es mirarte aprender cómo sos quererte como sos Mi táctica es hablarte y escucharte construir con

Volver con lluvia en los ojos

Imagen
Llegó el día del regreso y como sucede en estos casos, la tristeza se convierte en una compañera permanente. Dejar los amores familiares, los afectos filiales, los amigos y las amigas, las calles abarrotadas con el mismo acento, las montañas azules, las palabras nuevas y altas como las cumbres andinas, la ilusión de los amaneceres a orillas del Magdalena... Dejar los recuerdos incrustados en el alma y regresar a este viejo mundo salpicado de casas añejas y calles limpias y atardeceres mediterráneos. Y lejanía. Y ausencia. Y entonces te preguntas si vale la pena estar tan lejos de aquellos lugares que están más allá de las palabras, más allá de los deseos. Lugares donde transita tu infancia, tu juventud y tus sueños y todo aquello que un día fue mágico y nuevo y latente. Y vuelves los ojos a la realidad y descubres tan pocas salidas que te acostumbras a la tranquilidad de los parques y la calle, al placer de una tarde desde la terraza de un bar mientras tomas una cañita y observas a la

La Laguna

Imagen
En el sur de Neiva, a diez minutos de casa de padres, hay un lugar increíble. Se trata de una laguna de aguas cristalinas, que se constituye casi en un prodigio en medio de la canícula y de la creciente y desaforada urbanización de que es objeto la ciudad. Contemplar este espacio natural es volver los ojos a un ecosistema que seguramente pronto desaparecerá si no se toman las medidas convenientes para su preservación. Garzas, gallos de agua, patos silvestres, entre otras variedades de aves, se pueden observar aquí. Al igual que babillas (una especie de caimán más pequeño e inofensivo cuya carne es muy apreciada en algunas comunidades) y una gran variedad de peces que saltan en las orillas como queriendo saludar a los visitantes. También hay lotos, juncos y muchos otros tipos de plantas acuáticas y árboles. Este pequeño lago está situado dentro de los predios de una hacienda de una reconocida familia latifundista de la región. Hace dos años fui allí pero clandestinamente porque no esta

Insomnio

Anoche, como las últimas cuarenta y una, dormí con tu imagen en mis sentidos pero fue distinto: tenía un sabor agridulce en los labios y la constancia incierta de que habían agujeros en el cielo enormes bocas oscuras que ocultaban tu voz y tu presencia hecha de memorias y ternuras de palabras transparentes como este día cobijado por el sol, como los cerros inmensos que observo desde la ventana. Anoche el insomnio era un monstruo vigilante que golpeaba mi alma con guijarros encendidos y una lágrima furtiva se enredó en mi pelo huérfano de tí, íngrimo de tí, triste de tí... y la ciudad hermosa hasta hace poco se convirtó en un laberinto gris y mis palabras fueron agua y mi voz sólo un eco olvidado y mi amor por ti una certeza afilada en el silencio.

Al Sur, al Sur, al Sur...

Imagen
¡Los días pasan tan veloces cuando se está en armonía! Y una manera de estarlo es volver a este país maravilloso –mi bello país herido, lastimado y olvidado por los dioses-. Llevo casi 20 días aquí y me parece que llegué hace un instante. Así he descubierto una Bogotá digna, iluminada por los cerros enormes y por unas ganas ciertas de ser una metrópoli de referencia. Una ciudad que cuando amaina la lluvia se convierte en una magnífica expositora de la luz y el color. Una urbe que ha vuelto sus ojos también hacia su zona antigua, allí se yergue La Candelaria con sus calles empinadas y sus casas amplias y acogedoras donde seguramente deambulan seres prodigiosos que aman y sueñan mientras beben un vino caliente con frutas o un canelazo que enciende el alma y el cuerpo. Pasear por algunas calles y parques de Bogotá es sentir su olor de hierbas húmedas y perderse entre el verde de las montañas y el cielo bordado por nubes de formas inverosímiles o por un azul intenso cuando el sol respland

Silencio canicular

Veo las mismas calles de entonces y los mismos árboles azotados por el viento de la tarde. Ceibas Almendros Pomarrosos Aquí el tiempo se condensa en el calor que brota del valle e impregna la piel y los sentidos. La canícula es una diosa inclemente que sin compasión se posesiona de las casas y los patios de las plazas y las calles. Ella nos condena a la noche y los amaneceres -los mismos que todavía no compartimos- y nos niega los días claros signados por un sol infernal que fustiga al más valiente. Y aquí en medio de la canícula existes tú. Llegas en el rumor del río y en el canto de los pájaros y en las calles ardientes en las que dejamos marcados nuestros pasos. Estás en cada uno de los segundos en los que la canícula me condena al silencio...

Palabras de despedida

Imagen
(A mis excompañeras y excompañeros de trabajo) Dicen que la amistad, como aquellos amores que trascienden las fronteras del tiempo y el espacio, nunca muere. Y dicen también que de todo se aprende y que en las circunstancias vitales más adversas o más modestas o más triviales o más vulgares (por lo comunes y obvias) siempre existe un espacio forjado por aquellos nexos que nos hermana a todos y todas, que nos hace partícipes de una misma condición. Nexos construidos en la convivencia cotidiana y que en algunas ocasiones superan la esfera, el momento, el marco en el que surgen para llegar al reino de los afectos ciertos. Y es que justo cuando las condiciones no son las mejores, cuando se piensa que todo está perdido y que nada vale la pena, cuando desesperas al comprobar que existe una suerte de complot para joderte, (perdonarme esta expresión, sobre todo aquellas personas que me leen allende el Atlántico)... es justo allí, cuando, en efecto, surge lo mejor -y lo peor también- de nosotra

Tarde de Ballet con Luna

Imagen
Y después de tantos meses de ensayo ayer se realizó el festival. Una actividad que organiza la escuela de Ballet Tecla Sala a donde Luna acude desde los 4 años. Fue un espectáculo lleno de música, movimiento y color pero un poco largo. ¡Más de tres horas y media! "Esta vez se han pasado tres pueblos", decía un padre enfadado con su chiquilla, dormida, en brazos. Pese a ello las niñas estuvieron estupendas en cada una de sus presentaciones y los trajes sencillamente hermosos (como el precio $). Todos y todas nos lo pasamos muy bien, pero más las niñas que después de tantas horas de tensión aún sonreían animadas a las 11 de la noche. La música, los matices de color, la danza, las risas de las ballerinas embellecieron una tarde noche de domingo que pudo ser como cualquier otra. Y allí estábamos los padres y madres mirando a nuestras hijas con emoción. Observando sus movimientos y seguramente alguna o alguno pensando ¡cómo pasa el tiempo: mi nena se hace mayor!. Y lo más importa

La mirada

Imagen
Una de las cosas más interesantes con las que una se puede encontrar al estudiar el espacio urbano - o sólo al trasegarlo- es la gestión de la mirada. Si, la manera como la administramos para orientarnos y para emitir señales que permitan los tránsitos fluidos de los/as copresentes en un espacio dado. Gestionarla de modo tal que se convierta en un mecanismo de comunicación básico y no en lo contrario, esto es, en un marco de ambigüedades. Goffman llamaba muy lúcidamente a esa capacidad de gestión que todas las personas tenemos "inatención civil", que no es otra cosa que utilizar la mirada cómo una prótesis para la convivencia. Mirar de manera educada y correcta para no incomodar a quien se tiene delante cuando se cruza una calle, cuando se va en el metro o se comparte un banco, etc. Pero la línea de la inatención civil es muy fácil de cruzar. Para el caso quiero hablar sobre una experiencia personal. Esta mañana, tuve que desplazarme hasta una calle céntrica de Barcelona para

Maravilla del primer día de junio

De repente una palabra lúcida, transparente y eterna. Infinita como los recuerdos que se agolpan esta mañana de junio. Profundos lazos se avizoran en la lluvia tímida que cae sobre los tejados. Pequeñas gotas de agua se deslizan por la memoria: Hay una sonrisa transparente y una cruz enorme sobre la ciudad esquiva y enamorada a la vez. hay pétalos en mis manos Y 18 años. Hay un recorrido de besos Y placeres negados… Tus palabras han excitado mi alma me he quedado sin voz, sin aliento la memoria toda se llena de ti.

Indicios

Hay una huella más allá del tiempo y una ventana que mira a la mar con su azul ausente y su ojo cuadrado. De la ciudad a tus manos sólo hay cuerpos en agitación perpetua y ojos buscándose. Amaranta Güell, Barcelona 2006.

La antropología y el gallo (Parte II)

El canto del gallo duró poco. A los cuatro días de haber colgado la nota anterior dejé de sentir esa voz de tenor aviar. Y experimenté un poco de tristeza porque de alguna manera me parecía extraordinario que en esta veciendad se pudiese escuchar ese eco del pasado. Eco, que según me contaban algunos vecinos inmigrantes andaluces y almeriences que vinieron en la década de los 60 y 70 a esta ciudad, era muy común entonces. Me decían que, tal como ocurre en Colombia y otros países latinoamericanos, los recién llegados cargaban con el perro y las gallinas y que muchos tenían hasta cerdos en sus patios. Llegaban con el campo a cuestas, con sus costumbres, con sus estilos de vida. Pero la ciudad se verticalizó y sus habitantes se hacinaron en edificaciones sin patios y sin árboles. Los niños dejaron de jugar en la calle y los coches ocuparon los espacios... Fueron quizá 10 o 15 días. Un breve lapso en que el canto del gallo nos provocó una sonrisa de incredulidad y sorpresa y también de ale

La antropología y el gallo (Parte I)

Aquel tópico que habla sobre las mujeres y las dificultades que tienen para conciliar vida familiar-laboral-creativa casi siempre se cumple. Quizá por ello muchas pensadoras, literatas, científicas, etc. nunca tuvieron hijos ni una carga familiar asfixiante. Y las que se decidieron por la maternidad por lo general eran féminas acomodadas que podían pagar a otras mujeres para que ayudasen en el cuidado de los hijos y para que realizacen los desagradecidos y aburridores trabajos domésticos. No es mi caso, por supuesto, ni el de miles de mujeres que hacen malabares para ejercer su autonomía personal y profesional a la vez que son madres. Por ello quizá, muchas de nosotras tenemos que recurrir a aquellos intersticios que se producen entre actividad y actividad. O simplemente le robamos horas al sueño para poder escribir, leer o realizar cualquier otra tarea intelectual. No es lo más adecuado para, por ejemplo, dedicarse a la escritura de aquella novela comenzada hace años o al tallereo de

Crónica de un viaje en AVE

Imagen
El tren partió justo a las 7:30 de la mañana de aquel lunes de principios de abril. Con la expectación normal por mi primer viaje en AVE me acomodé en el asiento mientras hacía un recorrido visual por el espacio y sus ocupantes. Considerable distancia entre los asientos, suelo tapizado y una pantalla general justo al frente que permite observar la hora, el tiempo y la velocidad que poco a poco se aproxima a los 300 kilómetros por hora. Es como si voláramos. Le dije a Bety mi amiga y compañera de asiento que también se bautizaba en este tipo de transporte. En cuanto a la gente, mi primer análisis global -fijándome en las apariencias y en las conversaciones- me permitió hacer una clasificación a priori : algunos políticos que hablaban del congreso de diputados y sus "majestades", una mujer mayor que minutos antes había llegado acompañada a la estación por un hombre joven, algunas mujeres de mediana edad solas (por su fachada parecían ejecutivas que viajaban a Madrid por razones

Anuncio de buen tiempo

Imagen
Es un día para salir de casa Tomar el metro y bajar En cualquier esquina Sin pensarlo Sólo por un golpe de azar. Oler las calles en salmuera Y mirar el cielo oxidado Y adivinar su azul dormido En el horizonte. Observar como al descuido La gente que pasa Con sus incógnitas en la piel. Es un día para ser gusano Cuerpo transparente Con sus sentidos excitados. Martha Cecilia Cedeño Pérez Marzo de 2008.

Sólo a veces

De mi amiga Osorio este poema cristalino y esencial como ella. Podéis verlo también publicado en su blog: http://www.queeslavidaunailusion.blogspot.com/ Sólo a veces A veces, los martes, brotan de mis manos flores de geranio blancas; a veces, hiedra pegajosa, incluso, a veces, los dedos paren poemas . Osorio

Noam Chomsky

La organización de derechos humanos Colombia Support Network con sede en Estados Unidos dio a conocer en días pasados el siguiente mensaje del lingüista y profesor del Instituto Tecnológico de Massachussets, Noam Chomsky en apoyo a la jornada de homenaje a las víctimas en Colombia el próximo 6 de marzo: “ For far too long, Colombians have suffered torture, displacement, disappearance, and general misery under the dark shadow of paramilitary and military terror, constantly taking new and more menacing forms. To our everlasting shame, citizens of the United States have unwittingly made a decisive contribution to these horrors for close to half a century. The vigil on March 6 is a courageous stand by the victims and their supporters, in Colombia and around the world, a passionate plea for this savagery to be brought to a final end. Please join them in any way you can, and help to bring to this wonderful country the justice and peace that its people richly deserve ”.

La colombia que...

LA COLOMBIA QUE MARCHÓ, LA QUE NO MARCHÓ Y LA QUE MARCHÓ CONTRA LOS QUE MARCHARON. Por: Fredy Muñoz Altamiranda Rebelión Hay, por lo menos, dos colombias. Una que marchó y otra que no. Una que votó y seguiría votando por mantener a un paramilitar y narcotraficante como Álvaro Uribe en la presidencia, y otra que continuará oponiéndosele, a pesar de que le asesinen a sus hijos, le roben sus tierras o la dejen sin trabajo. Hay una Colombia de sentimientos patrióticos virtualizados, muchachos y muchachas de "bien" que a diario se indignan, a través de Facebook, de la violencia nacional, mientras envían a sus listas de correos y círculos de amistades electrónicas, razones por las cuales sentirse orgullosos de lo que creen que es Colombia: Juanes, Shakira y Montoya. En la otra Colombia hay por lo menos sesenta mil familias que aún esperan que los paramilitares amigos del gobierno mafioso de Uribe les digan dónde enterraron los pedazos mutilados de sus víctimas. En quéf osa común, d

No marcharé el 4 de febrero

Yo tampoco marcharé el 4 de febrero. Me acojo a las razones que se exponen en un texto que llegó a mi correo electrónico y que reproduzco a continuación: "Sabía usted que: 1- ¿En Colombia hay cerca de 4 millones de personas desplazadas por la guerra y por los grandes proyectos de las multinacionales y de la oligarquía colombiana? 2- ¿Hernán Veloza, exjefe paramilitar del Bloque Bananero reconoció que en el sólo Urabá mandó a matar entre 1995 y 1996 a más de 1500 personas? 3- ¿El tristemente célebre Mancuso reconoció haber asesinado a 336 personas además que el Congreso de la República contaba con el 35% de "padres de la patria" asociados a esa red de criminales? 4- ¿Benito Osorio fue nombrado por el presidente Uribe, quien le conocía de mucho tiempo atrás, en diciembre de 2007 como gobernador encargado de Córdoba, y resulta que lo tuvo que destituir dos semanas después porque se le comprobó relaciones serias con Mancuso y con el paramilitarismo? 5- ¿En los últimos 5 años

LLuvia

Imagen
LLuvia A Juan Manuel y César Augusto . Cuando cae la lluvia y se anida en el cabello hasta desgajarse en los párpados y la risa vuelven lúcidas las tardes húmedas los pies desnudos los charcos de agua al borde del camino las ranas dormidas en las matas azules los cuadernos mojados las sandalias abandonadas debajo del puente la alegría como gorjeos de pájaros prendidos en los brazos. Cuando cae la lluvia desprendo una a una las briznas lejanas de mi infancia. ....... Duermevela , Neiva, Colombia, 1997.