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Totó, la primera novela de Magdalena González Acuña

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El pasado miércoles 6 de mayo estuve en la presentación del libro Totó de Magdalena González Acuña . A Madi, como le decimos en confianza quienes somos sus amigas y amigos, la conocí hace ya varios años. Con ella tuvimos la fortuna de viajar a Castilla y León, en la Semana Santa de 2005. Recorrimos Valladolid y luego fuimos hasta el pueblo Villaco de Esgueva, un bello caserío en donde sobresale la iglesia parroquial de San Sebastián, un edificio gótico de piedra construido en el siglo XVI. Allí Madi tiene una preciosa casa de madera desde la que se divisan los llanos cultivados de cereales, las bodegas de vino enclavadas en las rocas. Pues bien, además de compartir con ella y su familia unos días espléndidos (inolvidable aquel cordero lechal y las salidas a Peñafiel), tuvimos la oportunidad de conocer una bella tierra que ya desde mis épocas de colegio avizoraba, alentada por aquellos Campos de Castilla a los que tan bien cantó Machado. Lo anterior me permite hablar un poco de Magdale

Poema de Walt Whitman

Momentos elementales Momentos elementales -cuando me sorprendéis- ¡oh, ahora estáis aquí! Sólo os pido los goces de la lascivia, El chorro de mi pasión, la vida exhuberante y grosera, Hoy iré en busca de los hijos predilectos de la naturaleza y esta noche también, Yo soy de los que creen en goces carnales, comparto las orgías de los muchachos a medianoche, Bailo con los que bailan y bebo con los que beben, Resuena el eco de nuestros gritos indecentes, elijo para amigo preferido la persona la persona más baja, Será rebelde, ruido, iletrado, será uno que los otros condenan por sus delitos, No seguiré representando, ¿por qué habré de renunciar a mis compañeros? ¡Ah, gente a la que todos rehúyen, yo al menos no huyo de vosotros, Me mezclo con vosotros, seré vuestro poeta, Será más para vosotros que para nadie! ...... Walt Whitman , Hojas de Hierba , traducción de Jorge Luís Borges, Lumen, Buenos Aires, 1969, pág. 138

Amanecer

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A veces tenemos la fortuna de contemplar alguna de esas maravillas fugaces, breves destellos de belleza que aparecen y desaparecen como por arte de magia. Cosas sencillas que están ahí, al alcance de nuestros ojos. Como este amanecer deshilachado que me sorprendió mientras inútilmente me peleaba con las palabras. Amanecer que refleja un raro contraste: lo urbano bajo el influjo de una belleza sin artificios y sin concesiones.

Caminos en suspenso

VI No eres tú aquel de la sombra sobre el muro, el huido, el desplazado del viento, el que un sábado sin nombre cabalgó el cadáver triste del horizonte y encontró una tierra de estíos perpetuos. El que cada noche cena sin lumbre y ve las risas de los hijos reflejadas en su cara y una brizna de luz que impávida se filtra por la ventana pese al polvo y a las botas de los golpes secos. No eres tú el nacido en la mar Poseidón de las rocas y las algas, el forjador de utopías con los dedos, el constructor de casas a prueba de silencios, el bucanero de paisajes áridos y su turbante de acero, el habitante de los bancos abandonados de los parques con sus palomas y sus perros felices. No, no eres tú el paseante de calles solitarias cuya canción quiebra las aceras y los cuerpos ajenos. -No has venido hasta aquí para abrir los ojos de los huérfanos ni de los que buscan el agua debajo de las piedras-. No hay voces que te nombren figura sin sombra y sin palabras. ...... Martha Cecilia Cedeño Pérez .

La carne y el miedo

La mujer se dirige al carnicero y pide que le ponga unos filetes de ternera. Tiene la voz recia y firme pese a los años que se marcan en las hondas depresiones de su rostro. Huellas que dibujan un ayer de miserias, guerras e incertidumbres. "La quiero tierna para hacerla a la plancha " . "Esta que usted ve ahí, es la mejor" le contesta el hombre con una voz seca y cortante que recuerda los aires porteños. "Bueno, pues pónme de esa". El hombre agarra con diligencia el trozo de carne y lo coloca sobre una tabla de madera. Luego pone el cuchillo brillante y de hoja ancha sobre ella y hace el gesto de empezar a cortar como adivinando el grosor que le vendría bien a la mujer. Pero antes de decidirse del todo pregunta con una voz mecánica y plana "¿Así está bien o la quiere más fina? "Así está bien. A mi me gusta más el cerdo pero ahora con lo de la gripe porcina pues compro ternera. Y cuando había lo de las vacas locas compraba cerdo. Con tantas peste

Pelotas o el canto a las minucias cotidianas

Soy poco seguidora de los programas de televisión en general excepto de según qué telediario, película o documental interesante que, a veces, por una especie de milagro suelen presentar en alguna cadena, eso sí en los horarios más imposibles. Sin embargo, desde hace algunos días, estoy “enganchada” a una serie que me parece espléndida: Pelotas . Y lo estoy no sólo porque de alguna manera percibo su génesis (era aquella película que según mi hija estaban filmando en su colegio y los alrededores que supuestamente se llamaba Las pelotas y sobre la que hice una entrada en este blog hace algún tiempo) puesto que se ha grabado en la ciudad en que resido, en mi barrio, en aquellos lugares que frecuento a diario y a los que conozco por sus formas, sus olores, sus atmósferas, sino porque trata justamente de la vida cotidiana, casi intrascendente desde ópticas mayores, de seres vulgares (comunes y corrientes) en su trajinar diario. Hombres y mujeres de a pie en una ciudad y un sector idem: peri

Poema de José Agustín Goytisolo

El aire huele a humo A Gabriel Celaya y a Amparo Gastón, Que tanto le quiso y le quiere todavía. ¿Qué hará con la memoria de esta noche tan clara cuando todo termine? ¿Qué hacer si cae la sed sabiendo que está lejos la fuente en que bebía? ¿Qué hará de este deseo de terminar mil veces por volver a encontrarle? ¿Qué hacer cuando un mal aire de tristeza la envuelva igual que un maleficio? ¿Qué hará bajo el otoño si el aire huele a humo y a pólvora y a besos? ¿Qué hacer? ¿Qué hará? Preguntas a un azar que ya tiene las suertes repartidas. José Agustín Goytisolo (1928-1999)

Mediodía de Granizo

Este mediodía mientras escribía una nota sobre Semana Santa sucedió algo que cambió de manera rotunda el carácter de esta entrada. De repente se oscureció, empezó a tronar de forma insospechada y a los pocos minutos llovieron vidrios del cielo. Fueron cinco minutos veloces en los que el granizo golpeó con ferocidad las ventanas de casa y los tejados, dejando una breve estela blanca (aquella que tanto añoramos en el invierno). Y justo esa ruptura de un día anodino de primavera me hizo reflexionar acerca de las grietas por las que a veces es posible escabullirse de la rutina cotidiana. Una jornada sosa y repetitiva de manera insospechada se puede convertir en un prodigio que nos recuerda, efectivamente, que la belleza se puede encontrar en cualquier resquicio. La belleza y el quiebre en los ojos del azar. Así que el texto que estaba escribiendo se convirtió en una salida al balcón para sentir el enfado del hielo en las manos y el estertor llenando los edificios y las antenas y los árbole

Poema de Alejandra Pizarnik

Amantes una flor  no lejos de la noche mi cuerpo mudo se abre a la delicada urgencia del rocío. Alejandra Pizarnik (1936-1972)

Noche de palabras y comunión

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Escribo estas palabras insomne y bajo los influjos de la emoción. Y no podía ser de otra manera porque anoche, en el recital de poesía que ofrecí en la biblioteca La Bòbila , fue posible algo parecido a una comunión a través de las palabras. Allí estaba la gente que quiero y que me quiere, mis amigos y amigas, mis conocidos y conocidas y unas personas lindas que asistieron al acto por su amor a la poesía y permanecieron ahí absortas en el río de versos que brotaba de mi boca. Cuando miraba sus rostros, sus ojos, concentrados en mi voz, una energía potente se apoderaba del espacio. No hicieron falta más personas: estaban las justas y necesarias para un acto tan cercano y cálido como éste. Y también habían niñas y niños que sentados en primera fila contemplaban estoicamente a la mujer que leía un mar de poemas inacabables. "Luna, ya van cincuenta ¿crees que faltan pocos para que tu madre termine de leer?" preguntó la niña Irene a mi hija. Y sí, ahora que lo pienso creo que me

Recital de poesía

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Mañana 1 de abril ofreceré un recital poético en la biblioteca La Bòbila de L'Hospitalet de Llobregat, centro que dirige con diligencia, constancia y mimo Jordi Canal. Esta biblioteca cumple un papel fundamental dentro del tejido barrial en el que se asienta. Se ha convertido durante estos 10 años de vida en un importante referente cultural que ofrece a los distintos colectivos sociales la oportunidad de asomarse al mundo de los libros, la música, el cine y el arte en general. Es un lugar de convergencia y encuentro, como bien lo señala Jordi. Allí es posible advertir la presencia de distintos colectivos sociales que coinciden e interactúan en un propósito esencial: la aprehensión del conocimiento en todos los sentidos de la palabra. Conocimiento que los hará más abiertos, más críticos, más libres, más respetuosos en las diferencias. Pues bien, allí estaré leyendo mis poemas, los que he escrito durante los últimos 9 años y que hacen parte de tres libros inéditos. También leeré aqu

En la entrega del premio de Novela Negra L'H Confidencial 2009

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Escribo esta entrada aún bajo los efectos del los Dry Martini que se ofrecieron al final de la entrega del III Premio Internacional de Novela Negra L’H Confidencial 2009. Allí estuvimos, felices, mi hija Luna y yo disfrutando de la espléndida lectura que hizo del libro ganador, El baile ha terminado , el reconocido actor Joan Massotkleiner , lectura aderezada con el baile de Agnés Padrós , de la compañía de claqué Tapeplas. Acto sobrio y esencial que se desarrolló bajo la batuta de Jordi Canal , director de la biblioteca La Bòbila. También tuvimos la oportunidad de saludar y compartir con el escritor ganador Julián Ibañez , que a primera vista parece un hombre sencillo y amable. Su manera descomplicada de vestir y su aire desenfadado le conferían una cercanía y calidez extraordinaria, nada que ver con aquellos autores y autoras que miran a todo el mundo por encima del hombro. Él le explico a Luna, que tiene 8 años y medio, lo que es la novela negra: “es básicamente una novela de aventu

Premio de novela negra L'H Confidencial 2009

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Mañana 28 de marzo en la biblioteca La Bòbila de la ciudad de L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona, se llevará a cabo la entrega del III premio Internacional de Novela Negra L’H, cuyo ganador ha sido el escritor Julián Ibañez con la obra El baile ha terminado . En esta novela se desarrolla una trama policial bien construida, de lectura ágil, convincente y respetuosa con la inteligencia del lector, según lo menciona el jurado. Julián Ibáñez (Santander, 1940) estudió ciencias en la Universidad de Valladolid y guión en la Escuela Oficial de Cine de Madrid. Durante diez años residió en diferentes países (Francia, Inglaterra y Suecia), y actualmente vive en Argés (Toledo), dedicado a la escritura y la pesca. Reconocido autor de novela negra, Julián Ibáñez ha publicado títulos como La triple dama ( 1980), La recompensa polac a (1981), No des la espalda a la paloma (1983), Mi nombre es Novoa (1986), Tirar al vuelo (1986), Llámala Siboney (1988), Doña Lona (1991), ¿ A ti dónde te entier

Apunte biográfico sobre poesía y otros asuntos

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La primera vez que presenté públicamente mis textos poéticos fue por allá a mediados de 1994. Entonces era una chica recién ingresada en la veintena y con muchas ganas de escribir. De hecho ya había publicado alguna cosa pero en el ámbito de la investigación histórica y una entrevista que realicé a un director de teatro brasileño, cuyo nombre no recuerdo, a finales de la década de los 80 en una de mis visitas al Festival Internacional de Teatro que aún se realiza en la ciudad de Manizales . Pero desde muy joven me gustaba la literatura. Aprendí a leer a los cinco años en plena selva gracias a un profesor comunista que me enseñó las primeras palabras. Después de ese periplo familiar por la selva del caquetá mis padres se instalaron en un valle muy hermoso más cerca de la “civilización”. Allí empecé primero de primaria pero a mitad de curso me pasaron a segundo porque según el profesor era una niña muy inteligente. Luego hice tercero y sucedió lo mismo: me querían ascender a quinto pero

Poema de César Vallejo

Piedra negra sobre piedra blanca Me moriré en París con aguacero, un día del cual tengo ya el recuerdo. Me moriré en París —y no me corro— tal vez un jueves, como es hoy, de otoño. Jueves será, porque hoy, jueves, que proso estos versos, los húmeros me he puesto a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto, con todo mi camino, a verme solo. César Vallejo ha muerto, le pegaban todos sin que él les haga nada; le daban duro con un palo y duro también con una soga; son testigos los días jueves y los huesos húmeros, la soledad, la lluvia, los caminos... César Vallejo (1892-1938)

Estrategia represiva en Barcelona

Las imágenes que pasaron anoche por los telediarios lo decían todo: la policía local, Los Mossos d'Esquadra, cargando salvajemente contra un grupo de estudiantes de la Universidad de Barcelona que mantenía una protesta contra el Plan Bolonia. Y luego, la figura estoica del rector de la misma Universidad diciendo que los estudiantes ya estaban advertidos de que no podían cruzar la línea roja, que según él era sólo la de la protesta pacífica y que como la habían traspasado pues se había tenido que recurrir a la represión, perdón, a la policía local para mantener el orden dentro y fuera del claustro. Y quizá por eso ordenó el desalojo sutil de los estudiantes que desde hace varios meses permanecían en el interior de la UB. Da pena ver esas imágenes y también temor porque aquella represión policial que parecía erradicada de estos territorios sigue ahí latente y en ocasiones como ésta, evidente. La respuesta a las manifestaciones pacíficas de los estudiantes que están en contra del Pla

Una tarde sin Murakami y Coixet

Era un evento al que me hacía ilusión asistir: la charla entre la realizadora Isabel Coixet y el escritor japonés Haruki Murakami en la biblioteca Jaume Fuster . Y para ello quedé con Pili e Inma a las seis de la tarde, justo una hora antes de la actividad. Así que salí corriendo de casa, cámara en mano, para llegar a tiempo a este encuentro que me interesaba muchísimo, sobre todo por la Coixet (me confieso ignorante de la obra de Murakami) cuya producción fílmica me encanta. Pero vaya sorpresa: cuando me dirijo a la plaza Lesseps descubro una cola inmensa en medio de la cual estaban mis amigas. Sólo hay aforo para 200 personas, es posible que no entremos, me dijeron. Y en efecto: no pudimos entrar. Me parece que los organizadores tampoco calcularon la magnitud de la convocatoria. Muchas personas nos quedamos fuera, con las ganas enormes de poder estar con estos grandes creadores. Otra vez será. Aunque lo veo difícil sobre todo en el caso de Murakami, espécimen raro dentro del conjunt

Concesión al pasado

Entre tu tiempo y el mío habita el recuerdo, efigie muda de lo que pudo ser.

¿Día de la mujer?

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El 8 de marzo recibí varios mensajes. No de aquellas personas cercanas que saben de mi hostilidad hacia según qué tipo de textos en los que se aprecia cierta nostalgia patriarcal hacia aquella mujer perfecta que siempre está dispuesta a ayudar, a sonreír pese a las penas; que no le importa dejar todo de lado por ayudar a construir el sueño de su hombre; que siempre está inmaculada, en todos los sentidos, y no siente mayor placer que cuidar de su gran mundo doméstico. Esa que todo lo aguanta y lo soporta de manera abnegada, esa mujer sin sueños, sin emociones, sin ambigüedades, sin tentaciones, sin palabras que muchos – y muchas- se empeñan en conservar, ya no existe. No debe existir. Y por ello me chocan profundamente las felicitaciones por el 8 de marzo. No hay nada qué celebrar. O al menos no de aquella forma casi cursi en que se envían mensajes rosa exaltando nuestras grandes cualidades femeninas mientras en el mundo somos vejadas, discriminadas, maltratadas sistemáticamente. Mient

Hope there´s someone de Anthony and the Johnsons

La primera vez que escuché Hope there´s someone , fue en la estupenda película "La historia secreta de las palabras” de la genial Isabel Coixet , directora catalana que me encanta y que sigo desde aquella "Cosas que nunca te dije", película a la que Manuel Delgado siempre aludía en sus clases de doctorado, por allá a finales del siglo pasado y comienzos de éste... A propósito: el próximo 17 de marzo ella, Isabel, estará en la Biblioteca Fuster de Barcelona a donde iré a verla. Luego volví a escuchar el mismo tema en un comercial de televisión bastante prosaico, que por fortuna no acabó con mi admiración por quien lo interpreta. Después buceando en Youtube encontré el vídeo que ahora comparto con vosotras/os. Aquí, pues, esta voz singular de Anthony and the Johnsons .

Sobre el ejercicio de la palabra

"El escritor siempre está escribiendo. En eso consiste en realidad la gracia de ser novelista: en el torrente de palabras que bulle constantemente en el cerebro. He redactado muchos párrafos, innumerables páginas, incontables artículos, mientras saco a pasear a mis perros, por ejemplo: dentro de mi cabeza voy moviendo las comas, cambiando un verbo por otro, afinando un adjetivo. En ocasiones redacto mentalmente la frase perfecta, y a lo peor, si no la apunto a tiempo, luego se me escapa de la memoria. He refunfuñado y me he desesperado muchísimas veces intentando recuperar esas palabras exactas que iluminaron por un momento el interior de mi cráneo, para luego volver a sumergirse en la oscuridad. La palabras son como peces abisales que sólo te enseñan un destello de escamas entre las aguas negras. Si se desenganchan del anzuelo, lo más probable es que no puedas volverlas a pescar. Son mañosas las palabras, y rebeldes, y huidizas. No les gusta ser domesticadas. Domar una palabra (c

Región y Cultura

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Desde hace más de una década, Luis Ernesto Lasso , profesor de la Universidad Surcolombiana , con la colaboración de un grupo de jóvenes estudiantes ha editado no sin dificultades la revista Región y Cultura. Una publicación que surgió en el marco del Encuentro Nacional de Escritores, idea estupenda que Luis Ernesto pudo materializar durante varios años y en la que tuve la fortuna de colaborar hasta 1999, antes de mi partida hacia tierras lejanas. Pues bien, este hermoso sueño que llevó la poesía, la novela, el ensayo, es decir, la palabra en todo su significado, a las escuelas de los barrios deprimidos y a los pueblos cercanos, acabó cuando entraron en juego las motivaciones de un grupo de personas interesadas en apropiarse de una idea que llevaba luz a la canícula triste e inerte. Así que borraron la labor de Luis Ernesto e implantaron otro encuentro que ha pasado sin pena ni gloria. De aquel Encuentro estupendo en el que pudimos conocer y compartir con creadores colombianos y de otr

Machado, 70 años

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El 27 de enero abandona su patria, tras la caída de la República española. Triste y abatido emprende el camino del exilio hasta morir en Coulliure, Francia, el 22 de febrero. Y justo en ese año fatídico también cae Barcelona mientras Francia e Inglaterra reconocen oficialmente el gobierno de Franco. Y termina la guerra civil con la rendición de Madrid. Y Alemania e Italia firman la alianza militar. Y se inicia la Segunda guerra mundial con la invasión de Polonia por Hitler. Es ese el desalentador panorama de un año oscuro en que la muerte sobrevuela España, Europa, el mundo. El poeta muere en el destierro y en los bolsillos de su gabán reposan sus últimos versos. Palabras diáfanas, plenas y profundas que trascienden el tiempo. Su poesía es música y canción y sencillez y hondura. Tesituras hechas de lo cotidiano. De los campos, del limonero, del río, de la mar, del otoño... de la vida que transita por múltiples senderos. Sol de invierno Es mediodía. Un parque. Invierno. Blancas sendas;

Gabriel García Márquez y yo

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Era martes 17 de marzo de 1998. Estaba en el muelle internacional del Aeropuerto el Dorado de Bogotá, donde esperaba abordar el avión que me llevaría a una hermosa isla caribeña (iba de viaje de novios con mi recién estrenado marido) y entonces lo vi. Divisé su figura mayor que se aproximaba lentamente por el brillante pasillo. Le observé anonadada y con un nudo en la garganta, hasta que pude gritar su nombre más coloquial: Gabo, Gabo, Gabo. El hombre paró y entonces escribí el texto que reproduzco a continuación y que fue publicado en el periódico regional Diario del Huila . De esa experiencia, además del mencionado artículo y una preciosa foto que guardo como un tesoro, quedó un comentario-chiste que hacíamos a las personas más allegadas: “lo mejor de la luna de miel fue el encuentro con Gabriel, Gabriel García Márquez, por supuesto.” Isa: esta entrada la he hecho por tí. ......... Mi encuentro con el Nobel Por Martha Cecilia Cedeño Pérez Especial, Diario del Huila Había soñad

Interseccionalidad de Género

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El pasado 12 de febrero asistí a un seminario muy interesante: "Interseccionalitat: el gènere com element transversal", organizado por l'Area d'Igualtat i Ciudadania de la Diputació de Barcelona en el Espai Francesca Bonnemaison . Un tema novedoso, al menos para mí, que intenta abordar el problema de la desigualdad de la mujer no desde una perspectiva única sino a partir del análisis e interacción de otras variables fundamentales. Así por ejemplo no basta con considerar la diversidad y heterogeneidad de las mujeres sino que se ha de tener en cuenta factores como la etnicidad, la clase, la edad. El seminario abrió con la conferencia "Intersectionality: Gender as a Red Thread" de Judith Squires , profesora de la Universidad de Bristol. Ella hizo una revisión interesante sobre las distintas fases de las políticas de igualdad de género en Europa y Reino Unido. Apuntó entre otras cosas que la interseccionalidad de género no se debe confundir con la noción de d

Las rutas femeninas

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Hacía algunos días no actualizaba este blog por un factor simple: tenía el ordenador estropeado. Creo que le entró uno de esos virus que dejan a estas máquinas tan modernas en jaque. Y a mi también. Es increíble cómo llegamos a depender de un artilugio de éstos, especialmente aquellas personas que nos dedicamos a chapucear las palabras. Así que fueron unos días de ayuno creativo. Pero hoy no quiero hablar de este tema sino de uno que siempre me ha interesado y en el que me faltó ahondar en la tesis doctoral: la relación de las mujeres con el espacio público. Relación que va más allá del hecho de salir y disfrutar de la calle. Concierne a otros factores que tienen que ver con la situación de subordinación e indefensión de las féminas desde tiempos inmemoriales. Y ello alude a los mecanismos de socialización y educación en los que se van definiendo los roles de género. Allí se modelan los patrones de feminidad y masculinidad. Se trazan las líneas generales que caracterizan el devenir de

La película

Eran las 9 de la mañana de un día cualquiera de noviembre. Hacía frío pero la calle estaba iluminada por un sol espléndido que levantaba los espíritus dormidos o tristes. Llevaba a mi Luna al cole muy de prisa (como siempre). Parecía una jornada repetitiva y sosa pero algo nos llamó la atención: justo la calle de en frente del colegio estaba precintada. Pensé que había sucedido alguna desgracia y que, por ese motivo, los Mosos d'Esquadra habían tomado esa medida. No obstante pudimos advertir que en los bordes de la calle había una cantidad inusitada de furgonetas blancas que hasta ese momento nunca habíamos visto por esos lares. Una de ellas estaba con las puertas traseras abiertas de par en par. Nos detuvimos un momento para observar lo que había dentro: escaleras metálicas, focos de iluminación, cables, cajas de herramientas, cuerdas, cascos, rollos de papel higiénico, chubasqueros... Parece una ferretería, comentó Luna. Estábamos intrigadas porque queríamos saber qué pasaba o ha

Vendaval

Sábado 10 de la mañana. Salón de casa. El sofá y un libro: Diario de una buena vecina de Doris Lessing. El rugido del viento quiebra las palabras y hago una pausa para mirar a través de la puerta acristalada. Un cielo azul y Eolo, furioso, gritando entre los edificios, las cornisas, los árboles de la calle, las persianas. Tira cosas en los balcones vecinos. Dobla el firmamento de antenas de los terrados. Desata la ropa de los tendederos: vuelan sábanas, toallas, pantalones, calcetines. Una camiseta roja llega hasta el tejado próximo, aquel donde cada domingo un hombre tiende la ropa mientras habla por el móvil. No había visto nada igual aquí. Cierro el libro, abro la puerta transparente, me asomo al balcón: tengo miedo. Y llega un recuerdo. Tenía 9 o 10 años. Vivía en una finca con unas vistas estupendas sobre un valle robado a la selva. Una construcción levantada sobre columnas de madera y un balcón mirador con plantas colgadas que caían en cascada encima de la baranda. Eran las seis

The woman in the art. La mujer en el arte

Este vídeo presenta un recorrido muy bien logrado por la historia del arte a través de la mujer. En él se pueden apreciar distintos momentos artísticos fundamentales en que la imagen femenina ha sido protagonista. Está en Youtube y ya tiene más de 8 millones de reproducciones.

A propósito del centenario de Lévi-Strauss

Desde hace unos días quería escribir un artículo sobre el centenario de Lévi-Strauss , uno de los científicos sociales más importantes del siglo XX (sumándome al torrente de escritos que se han producido sobre el mismo aspecto a lo largo del mundo). Y estaba en ello cuando encontré este texto de Manuel Delgado publicado en El País , que ahora reproduzco porque de manera lúcida registra la trascendencia e implicaciones de este autor. ............... Lévi-Strauss y el lugar de la antropología El gran investigador francés acaba de cumplir 100 años y su forma de mirar el mundo sigue cargada de una fuerte dimensión ética: pensar y dar a pensar el valor de la pluralidad humana, y la necesidad de defenderla Pocas serán las instancias culturales y académicas de todo el mundo que no estén celebrando de algún modo estos días el centésimo cumpleaños de Claude Lévi-Strauss, sin duda uno de los autores más influyentes del siglo XX. Todas las ciencias sociales, la crítica literaria, el psicoanálisi

Flores de invierno

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Después de unos días de frío y lluvia nada es tan reconfortante como aprovechar el sol que hoy, por fin, ha vuelto a brillar con intensidad. Así que una magnífica opción es salir de casa sin destino fijo, sólo con las ganas de dejarse llevar por el azar y por la calle que promete. Reencontrarse con esos placeres básicos de la contemplación y la deriva. Ora esta calle, ora este parque, ora esta plaza, ora este banco. Recorrer sin aspavientos la ciudad cercana y luminosa y redescubrir esas pequeñas maravillas que se encuentran en aquellos lugares casi anodinos por los que trasegamos cotidianamente. Unas flores espléndidas escondidas, una línea magnífica en aquel puente, un toque especial de aquellos edificios que en otras condiciones parecen fábricas postmodernas, un gato callejero en el parque… y la luz mediterránea que todo lo matiza y lo ilumina. Hoy los sentidos reviven en cada rincón de esta ciudad plena de formas y colores y aromas y movimiento. Domingo de sol que nos regala flore

Un poema de León de Greiff

RELATO DE SERGIO STEPANSKY ¡Juego mi vida! ¡Bien poco valía! ¡La llevo perdida sin remedio! Erik Fjordsson. Juego mi vida, cambio mi vida, de todos modos la llevo perdida… Y la juego o la cambio por el más infantil espejismo, la dono en usufructo, o la regalo… La juego contra uno o contra todos, la juego contra el cero o contra el infinito, la juego en una alcoba, en el ágora, en un garito, en una encrucijada, en una barricada, en un motín; la juego definitivamente, desde el principio hasta el fin, a todo lo ancho y a todo lo hondo -en la periferia, en el medio, y en el sub-fondo…- Juego mi vida, cambio mi vida, la llevo perdida sin remedio. Y la juego, o la cambio por el más infantil espejismo, la dono en usufructo, o la regalo…: o la trueco por una sonrisa y cuatro besos: todo, todo me da lo mismo: lo eximio y lo rüin, lo trivial, lo perfecto, lo malo… Todo, todo me da lo mismo: todo me cabe en el diminuto, hórrido abismo donde se anudan serpentinos mis sesos. Cambio mi vida por lámp

De balances y otras cosas

Es frecuente hacer balances cuando un año se acaba. Se vuelve la mirada, a veces profunda a veces engañosa, sobre las cosas que nos han pasado e intentamos clasificarlas dentro de unos parámetros casi siempre maniqueístas. Lo bueno y lo malo. Es como si quisiéramos hacer una taxonomía radical en la que sólo vemos las acciones, los acontecimientos, las circunstancias vividas en dos colores: blanco y negro. Lo bonito y lo feo. Lo que es digno de recordar y lo que no. ¿Existen momentos intermedios? ¿Existen matices? ¿Existen mezclas, hibridaciones, conjunciones? Esa mirada en cuadrícula remite también a cierto cuestionamiento que a veces se nos hace: ¿Cómo ves el vaso: medio lleno o medio vacío? Si lo ves de la primera manera eres un optimista y si lo ves de la segunda, eres un pesimista. Confieso que yo siempre tiendo a verlo de la última forma. ¿Cómo ser optimista cuando en los balances generales del mundo sólo hay pérdidas para los de siempre, muerte, destrucción, odio, terror, hambre,