¡Mamá, quiero ser reina!
Martha Cecilia Cedeño Pérez Antropóloga Es un lugar común decir que Colombia es una nación de reinados. Los hay de todos los motivos y colores y en distintas esferas, desde la nacional hasta la particular o local. Pero ¿qué concepciones subyacen en la proliferación de estos eventos, dejando de lado el clásico planteamiento de que es un mecanismo para evadir a la población de los intríngulis de nuestra compleja realidad cotidiana con la vieja premisa de que a la gente hay que ofrecerle, sobre todo, circo? Y ¿Por qué no hay reinados de hombres? Quiero decir eventos en los que en lugar de mujeres que muestran sus atributos físicos sean varones los que lo hagan. Resulta cuanto menos interesante pensar en esa posibilidad. ¿Qué se valoraría en un reinado, en versión masculina, ya no de belleza sino de la ganadería, del turismo, del café, de la panela, por ejemplo? ¿Bajo qué parámetros se medirían las virtudes masculinas. ¿Se destaca ría la altura, el porte, la manera de caminar, la dure