Integración, Integralidad, Integral, integrar: señales principales de la Nueva Escuela
Por: Jairo Aníbal Moreno Castro Sí hay algo que caracterice mejor a la vieja escuela, a aquella instituida en pleno fulgor de la Edad Media, es su obsesión por los datos, por los temas fragmentados, por los contenidos aislados de la vida. Esta visión educativa llamada de manera simplista TRADICIONAL y que alcanzó su punto más alto de desarrollo en el siglo XIX, fue muy efectiva para formar ciudadanos suficientemente informados y eruditos, pero desconectados del mundo y penosamente esclavos de los detalles - generalmente vacíos e infértiles- del conocimiento. El siglo veinte, por el contrario, creció al amparo de una ilusión contraria: construir, comprender y vivenciar intelectivamente el universo como un asunto altamente complejo, total, unitario, dinámico y cohesionado. Desde distintas esquinas conceptuales, con diferentes intenciones y por diversas rutas epistemológicas, pensadores destacados del siglo veinte le apostaron a la integración, le dedicaron sus esfue...