Insomnio*
Martha
Cecilia Cedeño Pérez
Poeta
y antropóloga
“De
fierro,
De
encorvados tirantes de enorme fierro, tiene que ser la noche,
Para
que no la revienten y la desfonden
Las
muchas cosas que mis abarrotados ojos han visto,
Las
duras cosas que insoportable la pueblan…”
Con estos versos empieza un
excelente poema del maestro Borges cuyo título es toda una revelación: la
insondable presencia de la vigilia cuyo abrazo letal nos confina en un mar de
pensamientos, de sensaciones y de angustias.
La imposibilidad de dejarnos caer en las profundidades del sueño para
escapar de esa realidad abarrotada de murmullos casi siempre opacos. La presencia de un Dios perverso que nos
priva de las bondades del inconsciente.
¡Máximo castigo que nos quiebra los ojos y la razón!
Cuando el insomnio nos
abraza, Cronos se alarga de manera desmesurada con sus segundos, sus minutos,
sus horas transformadas en siglos o en instantes eter...