MONÓLOGO EN EL METRO
El hombre de contextura más bien delgada, alto y de pelo rojizo entra al vagón y en un rápido display de ojos descubre un puesto vacío justo a mi lado. Lleva unos vaqueros muy ajustados -un marcapaquetes, como dice una amiga mía- y luce un bonito jersey negro cuello de cisne acompañado de una chaqueta del mismo color totalmente abierta. Se sienta rápidamente y saca el móvil. Marca un número. Y... - Hola, si, soy yo. Te he estado llamando todo el día al móvil. ¿Lo tenías apagado? Tú y la tecnología. No se porque no te compras uno mejor ( silencio breve). Bueno, bueno. El caso es que te he estado marcando y tu como si nada. Si, acabo de salir del trabajo, Si, la cena de empresa. Nos lo hemos pasado muy bien. Y tú ¿has podido hacer algo de lo tuyo? (silencio), aja, ya, ya, si... ¿Quieres que nos veamos ahora? Vale, vale, pues nada, yo ya he cenado pero pensé que te apetecería que nos viéramos esta noche. Si, si, ya se que es jueves (silencio) ...