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Amores Urbanos en la Feria Internacional del Libro de Bogotá

Hoy será presentado mi poemario Amores urbanos en la 23ª Feria Internacional del libro de Bogotá , gracias al empeño de mi  cuñado y hermano Melquisedec Torres Ortíz . El acto será a partir de la 18:00 horas en Corferias, Sala José Eustasio Rivera, Pabellón A. La noticia sobre este evento también se puede leer en el diario La Nación de Neiva, Huila, Colombia, en el siguiente link: http://www.lanacion.com.co/category/cultura/ Allí estaré virtualmente gracias a las tecnologías de la información y comunicación mientras tengo la oportunidad estar de cuerpo presente el último día de la Feria, que será el 23 de agosto. Gracias a todas las personas e instituciones que han hecho posible mi participación,  a pesar de la distancia, en ese importante evento cultural. Sobre Amores urbanos dice su prologuista Josep Anton Soldevila :   " Estamos ante un libro importante, que trata de temas que son significantes cada uno por sí mismo y de los que Martha Cecilia Cedeño nos habla de la misma

Amores urbanos

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Ya tengo en mis manos mi segundo poemario Amores urbanos . Decir que estoy feliz suena a lugar común, a frase clisada; por ello prefiero expresar que me siento satisfecha, llena de una profunda emoción y esperanza por la materialización de este segundo retoño literario que contiene versos escritos en Barcelona durante los últimos diez  años.  Palabras envueltas en los vapores de la calle y la piel, en el movimiento incesante de los cuerpos, de las esquinas, de las visiones más allá de los perfiles de los edificios.  Palabras escritas en la soledad de las madrugadas con el frío rasgando las ventanas y las manos huérfanas sobre el teclado mezquino. En la nostalgia de los días grises en el sofá,  con una manta y un café con aroma de trópico. En las noches insomnes con los sueños enredados en la almohada. En los días anodinos de casa con oficios repetidos al infinito. En las horas transparentes en que todas las cosas parecen flotar en el aire de la armonía y también en aquellas  horas a

Poemas de Carme Raichs

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EL SILENCI Vius a dins el Silenci, reps les hores del dia quan ben mut, sense rostre, et besa enamorat. I t'ensenya el sentit des noves simfonies per crear-te un nou viure que et renovi el paisatge. Has rebut del Silenci el regal d'ombres-llum. El Silenci et revela la grandesa de l'ésser, la clau per a gaudir del teu món lliurement! Carme Raichs , Atura't , Abadia, Manresa, 2009 GOTES DE HAIKUS Gotes de Haikus fan un mar de silenci amb llum de lluna. ... A dins la fosca, si encetes un somriure..., estripes núvols. ... com es navega en aquest mar del viure si no hi ha calma? ... Idees bones; il-lusions que es cremen al foc de l'aigua. ... Neixen paraules per ser ventres ben fértils plens de respostes. ... Soledad blava: el temps  s'enduu les fulles en aigües grogues. ... La barca lluita en ones encrespades. La calma plora. Carme Raichs , Blau , Abadía, Maçaners, 2006

No den de comer a los pelícanos (poesía)

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No den de comer a los pelícanos   es el primer libro de Pilar Osorio Morán , una poeta de altos vuelos y una persona estupenda.  A Pili la conocí a finales del siglo pasado (noviembre de 1999)  cuando yo era una  recién llegada del trópico que empezaba mi andadura por el doctorado de Antropología del Espacio y el Territorio, dirigidido por Manuel Delgado, en la Universidad de Barcelona. Con ella, además de compartir las clases de doctorado, empezamos a gestar una amistad que  desde entonces ha ido a más. Aún recuerdo aquellas reuniones espléndidas con nuestro grupo de amigas entre las cuales estaba  también Gabriel de la Peña, Pilar Larramona y Helena Casanovas. ¡Cómo olvidar esa pasión por el espacio público y la vida que contiene en las palabras ardientes de Manuel y nuestra reacción ante una temática que para la mayoría era novedosa! ¡Y aquellos encuentros en la terraza de la casa de Pili en los primeros veranos del nuevo siglo con Luna pequeñita pero con muchas ganas de regar las p

El equipaje de la memoria (II)

Otro pasaje recóndito de nuestra vida en el alto pueblo andino, es la existencia de una extraña maleta de viaje que descubrí debajo de una de las camas de las habitaciones de huéspedes. Era de cuero marrón y estaba atada con dos cuerdas del mismo color. Cuando se lo mencioné a mamá, lo primero que me dijo fue que de ninguna manera se me ocurriera abrirla porque seguramente pertenecía a los antiguos dueños de la casa y que lo consultaría con papá para hacer las pesquisas respectivas. No entendía a qué pesquisas se refería pero desde ese momento toda mi atención se concentró en saber qué cosas habían dentro de ella. Me obsesionaba la idea de hurgar en los secretos que allí pudiesen estar escondidos a la espera de que alguien, yo, los devolviese a la luz. Sé que mis padres preguntaron a los vecinos sobre la persona propietaria de la maleta y que éstos les dijeron que seguramente pertenecía a una mujer joven que había sido profesora del colegio durante muchos años y que un día, sin desped

El equipaje de la memoria (I)

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Mi amiga Amaranta Güell me ha pedido que publique esta narración escrita hace algunos años. No me he podido negar. La presentaré en dos partes porque es un poco larga. A mi me ha gustado y no lo digo motivada por el afecto sino por la emoción que me ha producido su lectura. Aquí va. El equipaje de la memoria A la mama Nos marchamos con la misma celeridad descomunal con la que habíamos llegado. De repente nos vimos encerrados en una casa calurosa en la que apenas había un patio interior con un gran árbol, el único vestigio de aquel edén amplio y claro en el que pasé los años más ligeros de mi vida. Ahora vivíamos en un pueblo en el que mi labor de exploradora se limitaba a una sola calle desvencijada, justo la de enfrente de casa. En eso consistía mi libertad. Lo supe justo cuando mamá nos advirtió que no podíamos salir solos porque Aquí la vida aquí es muy distinta, hay mucha maldad ahí afuera, nos dijo compungida. Con nuestro desplazamiento al pueblo papá tuvo que contratar a u

Antología Mayor de Poesía Huilense

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El Grupo Región y Cultura dirigido por el maestro Luis Ernesto Lasso Alarcón acaba de publicar el libro Antología Mayor de Poesía Huilense en donde honra la labor poética de figuras tan significativas como José Eustasio Rivera , Sylvia Lorenzo , Ricardo Castaño , Luis Ernesto Luna , Julián Polanía Pérez , Orinzon Perdomo , Yineth Angulo y Martha C. Cedeño . En ese texto bellamente editado se rinde homenaje a la palabra de poetas consagrados/as y de otras figuras cuya obra está en construcción. Aquí va una muestra de la selección: 1. José Eustasio Rivera ( Tierra de Promisión , 1921) Soy un grávido río, y a la luz meridiana ruedo bajo los ámbitos reflejando el paisaje; y en el hondo murmullo de mi audaz oleaje se oye la voz solemne de la selva lejana. Flota el sol entre el nimbo de mi espuma liviana; y peinando en los vientos el sonoro plumaje, en las tardes un águila triunfadora y salvaje vuela sobre mis tumbos encendidos de grana. Turbio de pesadumbre y anchuroso y profundo, al pa

Un cuento imprescindible: La cenicienta que no quería comer perdices

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Hace pocó cayó en mis manos un texto precioso que replantea la visión de todos aquellos cuentos en los que se refuerza la imagen de la mujer, de todas las mujeres, como personas pasivas, sumisas, en espera siempre del principe azul y del final aquel de "fueron felices y comieron perdices". El cuento al que me refiero los desmonta a todos y habla de mujeres de carne y hueso que dicen basta y andan descalzas y asumen sus propias alegrías y fracasos. Habla de mujeres de tallas reales y pelos de más y bocas sin pintar y ojeras y vientres sin moldear. Es un texto que destila ironía, humor y compromiso, imprescindible para nosotras, para nuestros hijos e hijas, para ellos, para todas las personas conscientes de que la igualdad se teje en las luchas cotidianas, en esos pequeños triunfos que nos devuelven la confianza en nosotras mismas, en nuestras posibilidades. El texto al que me refiero se llama La cenicienta que no quería comer perdices , escrito por Nunila López y bellamente