Volver, Por Martha Cecilia Cedeño Pérez* Octubre 1, 2012 a las 12:15 am Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos van marcando mi retorno/son las mismas que alumbraron con sus pálidos reflejos hondas horas de dolor… Así comienza uno de los temas más hermosos de ese sentir visceral que es el tango. Y ¿quién no lo ha cantado alguna vez con los ojos llorosos en la distancia más enorme, en la nostalgia prístina del exilio o mientras desde el avión o el autobús contempla las luces de esa ciudad amada a la que se regresa después de mucho tiempo? Volver. Tornar a lo conocido. A aquello abandonado por distintas circunstancias de la vida. Regresar al lugar de los afectos con heridas en el alma y en la piel, pero con la esperanza de reencontrar esos arraigos, a la vez sutiles y profundos. Volver a los aromas, a las visiones, a los sonidos poetizados en la lejanía, a las imágenes edificadas sobre los recuerdos y las nostalgias. Tornar a ese mundo dejado atrás para ...