La antropología y el gallo (Parte I)
Aquel tópico que habla sobre las mujeres y las dificultades que tienen para conciliar vida familiar-laboral-creativa casi siempre se cumple. Quizá por ello muchas pensadoras, literatas, científicas, etc. nunca tuvieron hijos ni una carga familiar asfixiante. Y las que se decidieron por la maternidad por lo general eran féminas acomodadas que podían pagar a otras mujeres para que ayudasen en el cuidado de los hijos y para que realizacen los desagradecidos y aburridores trabajos domésticos. No es mi caso, por supuesto, ni el de miles de mujeres que hacen malabares para ejercer su autonomía personal y profesional a la vez que son madres. Por ello quizá, muchas de nosotras tenemos que recurrir a aquellos intersticios que se producen entre actividad y actividad. O simplemente le robamos horas al sueño para poder escribir, leer o realizar cualquier otra tarea intelectual. No es lo más adecuado para, por ejemplo, dedicarse a la escritura de aquella novela comenzada hace años o al tallereo de ...