Gabriel García Márquez y yo
Era martes 17 de marzo de 1998. Estaba en el muelle internacional del Aeropuerto el Dorado de Bogotá, donde esperaba abordar el avión que me llevaría a una hermosa isla caribeña (iba de viaje de novios con mi recién estrenado marido) y entonces lo vi. Divisé su figura mayor que se aproximaba lentamente por el brillante pasillo. Le observé anonadada y con un nudo en la garganta, hasta que pude gritar su nombre más coloquial: Gabo, Gabo, Gabo. El hombre paró y entonces escribí el texto que reproduzco a continuación y que fue publicado en el periódico regional Diario del Huila . De esa experiencia, además del mencionado artículo y una preciosa foto que guardo como un tesoro, quedó un comentario-chiste que hacíamos a las personas más allegadas: “lo mejor de la luna de miel fue el encuentro con Gabriel, Gabriel García Márquez, por supuesto.” Isa: esta entrada la he hecho por tí. ......... Mi encuentro con el Nobel Por Martha Cecilia Cedeño Pérez Especial, Diario del Huila Había soñad