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Mostrando entradas de septiembre, 2006

Puesta de sol en el Trópico

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Atardecer en el trópico Estábamos en casa de mi hermano Juan Manuel aprovechando los últimos días de nuestro viaje a Neiva, ciudad soñada. El calor sofocante nos había sacado hacia un parquecito cercano rodeado de un bosque a punto de desaparecer por obra y gracia del interés inmobiliario (lo mismo que aquí). Nuestras hijas jugaban felices mientras los mayores hablábamos de lo humano y lo divino. La ciudad a punto de sucumbir al embrujo de la noche encendía sus luces y sus sentidos. Un zumbido de un avión que pasó justo encima de nuestras cabezas recordó que estábamos en una urbe intermedia cuyo aeropuerto está en su corazón (en sentido literal). Las montañas antes azules parecían ahora guijarros enormes y redondeados, levemente oscurecidas por el ocaso de la tarde. Desde el árbol donde me había subido pude ver cómo moría lentamente el día y cómo la belleza se explayaba ante mis ojos atónitos. Ahí estaba el atardecer de mi memoria íntegro y sublime. Y aquí está la foto que condensa ese

Que es la vida una ilusión...

Siempre nos quedará... internet, el ciberespacio que nos permite adentrarnos en una infinita telaraña de conocimientos, y que al tiempo propicia todo tipo de contactos: con los seres extraños y conocidos, viajeros contundentes sin equipajes; con las palabras de todos los calibres y colores; con millones de realidades que deambulan libres como el viento. Nos quedará su infinito espacio en donde podemos crear el nuestro, adaptado a las propias necesidades y ambiciones, a nuestras experiencias cotidianas, mínimas y grandiosas a la vez. Y desde ese rincón la expresión sin tapujos conduce a infinitos recovecos donde seguramente vigila el Minotauro. Y desde allí la palabra puede ser muchas cosas: trampa, horizonte, abismo, montaña, barro, proyectil... y por supuesto poesía. Límpida, transparente, esencial. Como ésta que nos regala la palabra espléndida de Osorio, viajera incansable de todos los caminos y cantora consumada de los entresijos del alma. Palabra de oriente despojada de lastres y

El Espacio Público

Reproduzco a continuación un artículo de Manuel Delgado publicado el 05/09/06 en El País , donde se aborda el tema del espacio público, tópico fundamental a la hora de comprender y vivir la ciudad como un todo donde las cosas además de juntarse, se dislocan, se fragmentan, se pixelan al infinito y donde el aliento urbano cobra su pleno significado . Concluirá este mes de septiembre la exposición que en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona ha servido para mostrar los trabajos concurrentes al Premio Europeo del Espacio Público 2006, que convoca el Archivo del Espacio Público Urbano. La exhibición -En defensa del espacio público- nos ha deparado una excelente oportunidad para pensar qué quiere decir exactamente "espacio público", un concepto que ha ido ganando protagonismo en las dos últimas décadas, que ocupa hoy un lugar central en las iniciativas y las retóricas a propósito de los contextos urbanizados y que es bastante menos inocente y natural de lo que se antoja

El mundo, otra vez

Un mes y 7 días sin actualizar mi blog, sin escribir ni una palabra sobre lo profano o lo humano, lo trivial 0 lo periférico, lo grandioso o lo minúsculo... sin escribir por escribir. Pero aquí estoy, resurgindo una vez más de la cotidianidad, del estrés diario que sopla los días y borra los horas como el viento las nubes. Y resulta que en este tiempo de silencio forzado el mundo sigue su perverso curso: continúan llegando cayucos, pateras y embarcaciones de papel a las costas españolas con gente hambrienta que busca sólo otra oportunidad sobre la tierra; se conmemoran los 5 años del desmoronamiento de las torres gemelas -¿tiembla el imperio?-, el Papa una vez más se desboca y la caga ¿habrá olvidado que ya no hace parte de las filas nazis? y se enciende la hoguera de la ira... El mundo sigue su ruta díscola y todo parece más oscuro quizá porque el otoño está a la vuelta de la esquina y los días se hacen más cortos y las noches más largas, tal como la realidad de afuera y de adentro.