Pintora de Arte Mayor

No era necesario que un intelectual como Gerard Vilar hiciera un comentario sobre la pintora Lina María Cedeño Pérez (mi hermana, por supuesto) para darnos cuenta del valor de su obra. Eso lo sentí desde la primera vez que ví uno de sus cuadros urbanos, aquellos donde juega con los signos y desplazamientos, con sus trazos tenues y al mismo tiempo firmes. Para mí fue un descubrimiento fabuloso percatarme de aquellas figuras citadinas que insinuan una ciudad otra, plena de sentidos y al mismo tiempo enmarañada en su propio espacio-tiempo.

Y este comentario viene a raíz de aquel hecho por el profesor Vilar en la revista Disturbis, que sin duda nos llena de alegría y emoción a quienes amamos a Lina, y que ahora reproduzco con orgullo y sin el menor pudor nepótico:


"Hace unos pocos días recibí unas hermosas imágenes de Lina María Cedeño, una artista colombiana de la que casi nada sé. Tampoco necesito saber mucho para apreciar la calidad que -ninguna lengua podría decirlo mejor- salta a la vista. Se trata de un retablo titulado “Recorridos urbanos” del que cuelgo en esta página un detalle. Es fascinante: transmite una gran calidez y una equilibrada serenidad a la vez que te enfrenta a una esquiva riqueza simbólica por descifrar. Parece una invitación a celebrar que estamos aquí, que la calidez humana existe, que la comunciación, por difícil que sea, es posible y más que deseable. Lina sigue una muy vieja tradición occidental, en relaciones de mestizaje y cruzada por otras tradiciones, claro es; pero su arte tiene que ver con los grandes maestros flamencos de la baja Edad Media europea y el Renacimiento: la pintura sobre tabla. En esta época del arte en uploaded en Yotube parece algo poco arriesgado. Es cierto. Pero cuando una vieja forma estética funciona, como en este caso, tiene todos los números para resistir mucho mejor la destructividad del tiempo. Mi enhorabuena a Lina".

Esas palabras mayores son un gran aliciente para una artista como Lina, nacida en las selvas caqueteñas y criada en los estribores de la cordillera andina, que ahora está aquí, en Barcelona, donde bebe en las fuentes de los grandes: Picasso, Miró, Dalí, Tàpies... Sé también que ese contacto con la urbe mediterránea plena de contrastes e imágenes, consolidarán su obra y la abrirán a nuevas perspectivas y matices. La experiencia europea, sin duda, reforzarán la mirada de esta promesa que será una "pintora espléndida", tal como se lo dijo Luna cuando vió uno de los cuadros que está terminando en esta temporada barcelonesa. Olé, Olé, Olé!
Foto: "Recorridos Urbanos" por Lina María Cedeño Pérez

Comentarios

Entradas populares de este blog

Caracola, un poema de Federico García Lorca

Tres poemas de Eduard Sanahuja

"El sabor de la nada": un poema de Charles Baudelaire