Un soneto de Miguel Hernández
No me conformo, no: me desespero
como si fuera un huracán de lava
en el presidio de una almendra esclava

Besarte fue besar un avispero
que me clava al tormento y me desclava
y cava un hoyo fúnebre y lo cava
dentro del corazón donde me muero.
No me conformo, no: ya es tanto
y tanto idolatrar la imagen de tu beso
y perseguir el curso de tu aroma.
Un enterrado vivo por el llanto,
una revolución dentro de un hueso,
un rayo soy sujeto a una redoma.
De El rayo que no cesa, 1936
Comentarios