La película
Eran las 9 de la mañana de un día cualquiera de noviembre. Hacía frío pero la calle estaba iluminada por un sol espléndido que levantaba los espíritus dormidos o tristes. Llevaba a mi Luna al cole muy de prisa (como siempre). Parecía una jornada repetitiva y sosa pero algo nos llamó la atención: justo la calle de en frente del colegio estaba precintada. Pensé que había sucedido alguna desgracia y que, por ese motivo, los Mosos d'Esquadra habían tomado esa medida. No obstante pudimos advertir que en los bordes de la calle había una cantidad inusitada de furgonetas blancas que hasta ese momento nunca habíamos visto por esos lares. Una de ellas estaba con las puertas traseras abiertas de par en par. Nos detuvimos un momento para observar lo que había dentro: escaleras metálicas, focos de iluminación, cables, cajas de herramientas, cuerdas, cascos, rollos de papel higiénico, chubasqueros... Parece una ferretería, comentó Luna. Estábamos intrigadas porque queríamos saber qué pasaba o ha...