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El color de los muertos

La muerte representa el final de un camino que una quisiera siempre natural, es decir, el colofón normal de una vida de luchas, sueños, esfuerzos, alegrías y todo aquello que configura nuestro trasegar por el mundo. En ese sentido la muerte no es ni más ni menos que la culminación de un proceso y el comienzo de otro que ignoramos por completo. Pero una cosa distinta son los muertos. Aquellos cuerpos ateridos y plácidos en su condición de no-ser. Efigies marchitas tan iguales en su condición de objetos sin ánima y sin embargo, algunas veces, tan distintos por las circunstancias de su existencia y la de quienes los lloran. Colombia es un país en el que morir de viejo, de cansancio, de agobio, es decir, de muerte natural es casi un milagro. Los datos nos muestran las cifras de la sinrazón: miles de hombres, mujeres, niñas y niños víctimas de un conflicto atroz y endémico. Seres inocentes con las vidas rotas, acalladas, abatidas por la iniquidad de unos cuantos bárbaros que se atribuyen el

Gracias

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Y entonces fue viernes y me vi rodeada de gente estupenda que en silencio escuchaba mis palabras.  Gente de aquí y de allá. Gente de palabras y miradas y voces quedas. Gente que escribe, ama, ríe, opina, abraza. Gente que acompaña y acaricia con la generosidad  de quien ama la vida, la poesía, la esperanza. ¿Qué más se puede pedir?  De nuevo en el  Aula dels Escriptors de la ACEC, edificio Ateneo Barcelonés,  volví a sentirme arropada por personas magníficas cuyos nombres no menciono para no dejar alguno en el olvido.  Trabajadoras de la palabra:  poetas, narradores y narradoras, periodistas e insomnes de madrugada; conocedoras de versos y afectos, de giros, de indicios más allá de piel de las palabras.  Y todas ellas amigas en ese momento de comunión y cercanía en que nos sentimos más próximas en nuestra condición humana.    Y entonces fue viernes  y la armonía fue voz, manos, sonrisas, palabras. ¡Muchas gracias a todas y todos por acompañarme con esa complicidad generosa y solidaria!

Amores urbanos en las tertulias del Laberinto de Ariadna

Mañana 28 de enero en el marco de las tertulias que organiza el Laberinto de Ariadna ofreceré un recital sobre Amores urbanos en el Ateneu Barcelonès (Aula de escritores, 5ª planta).  Y el encargado de presentar dicho encuentro es F elipe Sérvulo una persona estupenda y un poeta consumado que me ha abierto las puertas en el magnífico grupo literario que coordina y dinamiza. Me encantaría contar con la presencia de la gente que siempre me acompaña y con quienes siguen este blog y viven en Barcelona o cercanías.  Pero no sólo leeré versos de Amores urbanos  sino otros inéditos que hacen parte de un poemario en el que estoy trabajando. Y para terminar llevaré libros para firmar.  Os espero a todas y todos. X   Maullamos con la nariz -respira mis latidos- Asaltamos a gritos la piel -moja mi lengua- Hacemos agujeros al tiempo -calienta mi ánima- Cabalgamos  los aleros de la noche -bebe mi espacio de lagos insomnes - ¿No presagias  el goce de los gatos? En  Amores urbanos , Parnass

Buen comienzo...

He empezado muy bien el día: me he quedado encerrada en el ascensor de mi edificio. Espero que termine mejor.  Al menos hoy conoceré el Parlament de Catalunya...

MIS NIÑAS MUERTAS DE CRISTINA FALLARÁS, PREMIO L’H CONFIDENCIAL 2011

   El Premio se entregará el 26 de marzo en un acto público en la Bòbila Con  Mis niñas muertas , protagonizada por Victoria González, una detective embarazada de 26 semanas con despacho en el Raval barcelonés, la periodista y escritora  Cristina Fallarás  ha ganado el Premio Internacional de Novela Negra L'H Confidencial 2011.  El Premio, promovido por la Biblioteca la Bòbila y convocado por el Ayuntamiento de L'Hospitalet y Roca Editorial, celebra este año su quinta edición. La novela narra la investigación de la desaparición de dos hermanas de 3 y 5 años, que se convierte en un recorrido por los bajos fondos de la Barcelona más canalla, donde la pedofilia, el tráfico de drogas y la pornografía infantil son moneda corriente. La autora ahonda además en el tema de la maternidad, el abandono infantil y el consumo de estupefacientes en la actualidad. El jurado está presidido por el teniente de alcalde del Área de Educación y Cultura del Ayuntamiento de L'Hospitalet,  Mario Sa

Un poema de Darío Jaramillo Agudelo

De la nostalgia, 1 Recuerdo solamente que he olvidado el acento de las más amadas voces, y que perdí para siempre el olor de las frutas de la infancia, el sabor exacto del durazno, el aleteo del aire frío entre los pinos, el entusiasmo al descubrir una nuez que ha caído del nogal. Sortilegios de otro día, que ahora son apenas letanía incolora, vana convocatoria que no me trae el asombro de ver un colibrí entre mi cuarto,  como muchas madrugadas de mi infancia. ¿Cómo recuperar ciertas caricias y los más esenciales abrazos? ¿Cómo revivir la más cierta penumbra, iluminada apenas con la luz de los Beatles, y como hacer que llueva la misma lluvia que veía caer  a los trece años? ¿Cómo tornar al éxtasis de sol, a la luz ebria de mis siete años, al sol maduro de la mora, a todo aquel territorio desconocido por la muerte, a esa palpitante luz de la pureza, a todo esto que soy yo y que ya no es mío? ... Darío Jaramillo Agudelo, Poemas de amor . Bogotá, El Ancora Editores,

Última Visión

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26 de septiembre de 2010. Neiva me despidió con una magnífica visión: