Benedetti, otra vez

Benedetti está conmigo desde aquella época de universitaria utópica en las que creía que se podía cambiar el mundo. Entonces, debajo del limonero que había en la Facultad de Educación, una voz preciosa me enseñó a conocerlo. Y Benedetti, a pesar de algunos detractores seudointelectuales, se convirtió en mi amigo inseparable junto con Vallejo, Whitman, Lorca, Gioconda Belli, Dulce María Loynaz, Rimbaud... ¡Cómo olvidar, por ejemplo, aquella "Táctica y estrategia" o "Hagamos un trato" o "Me sirve y no me sirve" que compendia tan bien la revolución con el amor, el deseo de cambiar el estado de cosas con el sentimiento amoroso más noble y vital, más pasional y sereno!


Hoy, que la canícula mediterránea se cuela por el balcón como esta nostalgia estival que me acompaña, vuelvo a aquellos poemas y recupero uno que siempre llevo conmigo:

Táctica y estrategia

Mi táctica es
mirarte
aprender cómo sos
quererte como sos

Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Mario Benedetti, Antología poética, Alianza editorial, Madrid, 2002, pág. 138.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Una vez,descendiendo hacia el Mostar sitiado por la sinrazón,un hombre joven leía mi libro de poemas de Benedetti...!qué bueno que me hiciste recordar ese momento de belleza dentro de locura!,gracias,amiga.
Justamente ese es el sentido de la poesía, amiga: exorcizar la muerte, mantener la esperanza pese a todo...
Un beso,
Martha

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