Felices compras

Las fiestas de navidad y fin de año están a la vuelta de la esquina. O diríamos más bien, las compras. Así que ya se preparan las cartas de reyes, el calcetín del importado Papá Noel, los banquetes de la noche buena y noche vieja… Y se preparan también las exiguas carteras y las tarjetas de crédito. Así con la fría iluminación que decora las calles de la bella Barcelona y las ciudades metropolitanas, llega también el espíritu del consumo. Dios de los tiempos modernos que todo lo puede. Y eso ya se nota pese a la tan mentada “crisis”. Sólo hace falta pasearnos por los centros comerciales para darnos cuenta de ello: hombres y mujeres con cara de felicidad y con sendas bolsas de compra. Ropa, perfume, electrodomésticos, gadgets de toda índole: artículos de primerísima necesidad, sin los cuales no podríamos vivir. ¿Cómo imaginar la vida sin un televisor de plasma, una PSP, una Nintendo, un MP4? ¡Imposible!
Y esto es sólo el principio porque luego, después de reyes, vendrá lo mejor: las espléndidas rebajas. Así recibiremos el nuevo año con un gozo enorme porque podremos suplir esas necesidades vitales que nos hacen cada día mejores personas, mejores vecinos y vecinas, mejores trabajadores y trabajadores, mejores padres y madres, mejores amantes, mejores miembros del selecto grupo de consumistas.
¡Felices compras!

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Sí,linda.Parece que somos en tanto consumimos.Triste existencia.Una viñeta de Jordi Labanda para la Vanguardia del pasado domingo resume este hartzgo consumista:una chica ve las luces navideñas y sólo dice: UFF!.Un besito.
Unknown ha dicho que…
Es el mismo diciembre que a otros nos trae recuerdos lejanos de infancia, adolescencia, juventud; bueno, esta última no tan tan tan lejana.
Es el mismo diciembre que nos trae, con solo cerrar los ojos, personas maravillosas como tú. Recuerdos de abrazos y sonrisas. De amigos y amigas entrañables.

Es el mismo diciembre en el que, en mi caso sin nostalgias, envío abrazos y agradecimientos con gran felicidad, por esas existencias que, aunque lejanas hoy, cultivaron en mi, me ayudaron a crecer... regocijaron el alma.

Son esas personas y no las cosas, las que hacen una FELIZ NAVIDAD
Si, Pili, por fortuna tu y yo tenemos otra visión de las cosas. Sabemos que lo esencial no está en el tener sino en el SER. Así que volvemos siempre a las minucias que nos llenan y que no no tienen precio porque tienen todo el valor del mundo.

Gustavo Adolfo:
Gracias por tus comentarios, por leer este blog. Y si, también coincido contigo en lo que planteas. Estas fechas son más para compartir con aquellas personas que siempre están ahí; para volver a las cosas fundamentales que nos hacen mejores seres en todos los sentidos.
Un Saludo
Martha
Matita, ¡Brindimos por los que temen a la palabra crisis, aunque como tú bien dice en otro artículo aún no ha llegado la misma!
¡Cuando llegue que Dios los coja confesados!
Isabel Gómez

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