Región y Cultura

Desde hace más de una década, Luis Ernesto Lasso, profesor de la Universidad Surcolombiana, con la colaboración de un grupo de jóvenes estudiantes ha editado no sin dificultades la revista Región y Cultura. Una publicación que surgió en el marco del Encuentro Nacional de Escritores, idea estupenda que Luis Ernesto pudo materializar durante varios años y en la que tuve la fortuna de colaborar hasta 1999, antes de mi partida hacia tierras lejanas.
Pues bien, este hermoso sueño que llevó la poesía, la novela, el ensayo, es decir, la palabra en todo su significado, a las escuelas de los barrios deprimidos y a los pueblos cercanos, acabó cuando entraron en juego las motivaciones de un grupo de personas interesadas en apropiarse de una idea que llevaba luz a la canícula triste e inerte. Así que borraron la labor de Luis Ernesto e implantaron otro encuentro que ha pasado sin pena ni gloria. De aquel Encuentro estupendo en el que pudimos conocer y compartir con creadores colombianos y de otras latitudes, queda la revista como una voz crítica y lúcida que aborda sin miramientos los temas afines a la región y su marcha lenta y también aquellos más amplios relacionados no sólo con la literatura sino también con tópicos sociales y políticos nacionales y globales.
Para quienes participamos en el Encuentro que organizaba Luis Ernesto, fue una experiencia única que nos permitió llevar nuestra poesía, nuestra palabra, a la gente de a pie, a los niños y niñas, a los/as jóvenes de los colegios. A nivel personal también nos brindó la oportunidad de conocer y compartir con gente estupenda –críticos, narradores/as, poetas, pintores/as, ensayistas y artistas en general-. Con algunos de ellos aún mantengo contacto (por ejemplo con Isaías Peña, César Valencia, el mismo Luis Ernesto, y otras personas hermosas que aún recuerdo).
Pues bien, el maestro Lasso me ha hecho llegar el no. 22 de la revista Región y Cultura, bien editada y con textos que no pasan desapercibidos y que van del ensayo a la poesía, pasando por la crónica y el cuento. Así encontramos, por ejemplo, el de Ernesto Cardenal “Presentando la poesía gringa”; la crónica de Luis Ernesto sobre su viaje a Santiago de Cuba en el marco del XXVII Festival del Caribe y Congreso Mundial de Culturas (en el que estuve también en julio de 1995); el de Gustavo Bríñez Villa “Apuntes para la elaboración de un plan cultural en el Departamento del Huila”, entre otros. Encontramos también el ensayo de Lorena Mendoza sobre la obra “Los caprichos” de Francisco de Goya y Lucientes, y poesía de Yinet Angulo, Gonzalo Rojas, Coss Causse, Ana Patricia Collazos, María Antonia Castro, Frank Chipasula, Zolani Mkiva, Yolande Mukasagana, Margo Tamez, Reinaldo García Blanco, Freedom Nyamubaya y quien esto escribe. También encontramos cuentos de Augusto Monterosso y de David Elí Salazar.
Enhorabuena a Luis Ernesto y su equipo por esta revista que permanece en el tiempo con la misma tesitura crítica y reveladora, que ya reflejaba en sus comienzos. Quedamos a la espera del número 23 de Región y cultura.

Comentarios

Hay dos aspectos interesantes a resaltar: 1.- Los creativos, pensadores (difusores y conservadores de la historia y la cultura), nada ni nide les pude silenciar. 2.- La experiencia que te respalda como escritora.
Un abrazo.
Isabel

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