Ars o el pueblo de piedra

A principios de verano, Chusa, la madre de una de mis mejores amigas, nos invitó – a mi y a mi familia- a Ars, un bello pueblo de la provincia de LLeida, anclado en las alturas de los Pirineos y situado entre la Seu de Urgell y Andorra. Allí tiene una casa preciosa y acogedora, decorada con un gusto exquisito en donde pasamos unos días espléndidos, rodeados de montañas verdísimas y exuberantes. Hacía tiempo que no respiraba un aire tan limpio y que no miraba un cielo tan profundo. Allí todo se antoja claro y silencioso. Los olores son más agudos y firmes y nuevos. Olor a hierba húmeda, a boñiga, a pinar, a flores de las alturas.
Y el pueblo es una maravilla. Unas cuantas casas de piedra que conservan el encanto de lo intocado por la lujuria del mercado inmobiliario. Casas intocadas por el tiempo y preparadas para las inclemencias del invierno y para las bondades del sol. Y en ellas seres sencillos con el peso de la vida en los ojos; seres de caminar lento, de miradas profundas, de pastoreo, de horas largas y circulares. Es como si allí, la noción del tiempo y su violencia cotidiana no existiesen.
En Ars, en las alturas, vuelvo a creer en la armonía del cosmos, en la existencia de un sentido estético del mundo y sus consecuencias. Vuelvo a soñar con aquellas pequeñas cosas que están al alcance de nuestros ojos, de nuestros sentidos. Y entonces pienso que, a veces, es tan fácil aproximarse a eso que llaman felicidad. A esa subrepticia sensación de estar en perfecta consonancia con el universo.
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Nota al margen

Al editar algunas de las imágenes (hechas en el Coll de la Creu del Ras de Conques) para ilustrar esta entrada encontré que en algunas de ellas hay objetos que no logro identificar. No parecen pájaros ni bichos ni aviones. Ello me ha llevado a mirar de cerca otras fotografías del mismo paseo y sorprendentemente he encontrado otros elementos que cuando menos me han sorprendido. Aquí sólo presento dos casos (fotos 3 y 4). Al clickar sobre la foto se pueden observar esas figuras que en una de las imágenes he señalado con un círculo.
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Fotos
Foto 1: vistas de Ars desde las alturas del Ras de Conques
Foto 2: calle con la iglesia románica de Sant Martí d'Ars de fondo
foto 3: Chusa, Luna y Martha en la cima de la montaña (al lado izquierdo de la foto se pueden ver algunas figuras ¿seis insectos? un tanto raras)
Foto 4: Martha con una mosca y algún objeto (¿un pájaro?) arriba.

Comentarios

Bellas imágenes que demuestran que el paraíso todavía no está perdido
Mis palabras sobran, totalmente de acuerdo con Marco Tulio.
Remenbranzas..., ¡eh...!
Un besote.
Isa

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