Noticias desde la canícula
Escribo con las neuronas a punto de calcinarse. Neiva es un horno que te hiere sin remedio. Los días y las noches se convierten en una tortura canicular. Los pasos huyen y el sueño y las ganas de salir a deambular por la ciudad. Pero no todo es culpa de su situación en un valle triste y ardiente. Lo es también la falta de acondicionamiento de las viviendas a las tremendas condiciones climáticas; la ausencia de una planificación urbana y de un diseño apropiado a dichas circunstancias. Aquí sólo importa construir casas para venderlas a precios elevadísimos sin tener en cuenta el bienestar de las personas que las habitará… Pero mi propósito no es hablar sólo de la ardentía de esta tierra a manera de disculpa por mi falta de palabras en el blog, sino actualizar a la gente linda que me lee en varias partes del mundo; sobre todo aquella cercana al Mediterráneo. Decir que el día 23 sólo pude estar un instante en la Feria Internacional del Libro de Bogotá , justo cuando faltaban pocas hor...