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A la mama

Madre de frente pálida ¿Cómo no mirarse en los ojos donde se anuncia el alba? Serenos como la mar grandes cual la distancia. Ojos de miel de lluvia de albahaca. Hoy miran la tierra buena las Nubes y un sendero de nostalgias. Recuerdan a sus cinco frutos ayer, risa de niños hoy, batir de alas; sólo sus fotos quedan en las ventanas de la casa. Ojos de madre triste de miel de lluvia de albahaca. (Barcelona, 2000)

El equipaje de la memoria (II)

Otro pasaje recóndito de nuestra vida en el alto pueblo andino, es la existencia de una extraña maleta de viaje que descubrí debajo de una de las camas de las habitaciones de huéspedes. Era de cuero marrón y estaba atada con dos cuerdas del mismo color. Cuando se lo mencioné a mamá, lo primero que me dijo fue que de ninguna manera se me ocurriera abrirla porque seguramente pertenecía a los antiguos dueños de la casa y que lo consultaría con papá para hacer las pesquisas respectivas. No entendía a qué pesquisas se refería pero desde ese momento toda mi atención se concentró en saber qué cosas habían dentro de ella. Me obsesionaba la idea de hurgar en los secretos que allí pudiesen estar escondidos a la espera de que alguien, yo, los devolviese a la luz. Sé que mis padres preguntaron a los vecinos sobre la persona propietaria de la maleta y que éstos les dijeron que seguramente pertenecía a una mujer joven que había sido profesora del colegio durante muchos años y que un día, sin desped

El equipaje de la memoria (I)

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Mi amiga Amaranta Güell me ha pedido que publique esta narración escrita hace algunos años. No me he podido negar. La presentaré en dos partes porque es un poco larga. A mi me ha gustado y no lo digo motivada por el afecto sino por la emoción que me ha producido su lectura. Aquí va. El equipaje de la memoria A la mama Nos marchamos con la misma celeridad descomunal con la que habíamos llegado. De repente nos vimos encerrados en una casa calurosa en la que apenas había un patio interior con un gran árbol, el único vestigio de aquel edén amplio y claro en el que pasé los años más ligeros de mi vida. Ahora vivíamos en un pueblo en el que mi labor de exploradora se limitaba a una sola calle desvencijada, justo la de enfrente de casa. En eso consistía mi libertad. Lo supe justo cuando mamá nos advirtió que no podíamos salir solos porque Aquí la vida aquí es muy distinta, hay mucha maldad ahí afuera, nos dijo compungida. Con nuestro desplazamiento al pueblo papá tuvo que contratar a u

Un proyecto literario

Por fin, después de años de escrituras al filo de la madrugada entre inviernos y veranos, hoy he concluído un proyecto literario largamente acariciado. Me parece una buena señal que lo haya finalizado justo un 1 de julio.  Estoy feliz y cansada. Cansada de despertares tempranos que, sin embargo, me han permitido contemplar  amaneceres espléndidos, mágicos, desde mi ventana.  Cansada de escribir entre colegios, trabajos precarios, oficios repetitivos y minucias cotidianas. Ahora mi proyecto reposa encima del escritorio. Me mira con los ojos bien abiertos. Lo tendré ahí un tiempo para que sedimente lo necesario antes de perder la vergüenza y compartirlo con la gente que quiero y me quiere.  O con otra gente... Ahora no sé nada. Sólo experimento algo parecido a la felicidad. He cumplido conmigo misma y con las palabras.  ¡Eso ya es una triunfo!

Un regalo de cumpleaños

Este es uno de los regalos más lindos que he recibido hoy. Es de mi amiga Pili. Cómplice y compañera por las rutas agrestes de la palabra. Ella y yo hemos hecho de los msm una manera espléndida para compartir poemas casi siempre con un motivo fundamental: el de decirnos mutuamente que estamos la una al lado de la otra en los resquicios de la vida.  Este es el mensaje que recibí a primera hora en mi móvil. Que tu bella melena enhebre el sol de altura y la vida te inunde en tu día. Besos de solsticio. Pili.

Una noticia trágica

Iba a escribir una entrada para decir que hoy es Sant Joan o  lo que es lo mismo: el día de mi cumpleaños; pero acabo de leer una noticia en la Vanguardia que me ha dejado estupefacta. En Castelldefels Platja un tren ha arrollado a varios jóvenes  y muchos de ellos han muerto . Y me ha dejado perpleja y triste porque hace justo un mes ya lo presentía. Entonces advertimos mi familia y yo cómo muchas personas cruzaban las vías ferroviarias por lugares no autorizados con una tranquilidad desconcertante justo después de que por megafonía se advirtiese lo contrario. Recuerdo que hicimos algunas fotos (salieron movidas) de un grupo de jóvenes mientras realizaban esos cruces. "Un día de estos va a pasar una tragedia", dijimos. Y ha ocurrido. Es una pena todo. Las vidas arrasadas de muchachas y muchachos, que iban a celebrar la Verbena de Sant Joan en la playa, sólo por no hacer uso del paso elevado o del subterráneo; sólo por la insensatez y la vehemencia que algunos atribuyen a la

Un poema de Felipe Sérvulo

A SIETE CALLES DE TU HOGAR tomaré el autobús nocturno y entre el caos y tediosas arquitecturas me iré con la noche proletaria. Recorreré puentes y cañadas, lomas y bares a pie de carretera. Circularé sin remisión por la autopista triste con teléfonos para emergencias. Vislumbraré constelaciones y, cuando me rinda el sueño, sabré que la lejanía es poco más que un paisaje pobre que sólo alumbras tú. . De Casi la misma luz. En El laberinto de Ariadna. 10 años de poesía-10 anys de poesia. El taller de poesía. Barcelona, 2008, pág. 24