De partidas y abandonos
De partidas y abandonos (A la mama de ojos garzos) Por: Martha Cecilia Cedeño Pérez Partir es un intersticio abierto a destajo para alejar las atmósferas vacías que hacen de la vida una cadena perpetua de medianía, de logros efímeros y amores volcados en contenedores de basura. El viaje hace parte de esa necesidad ontológica que tenemos los seres humanos de trasegar caminos inéditos, de conocer otras maneras de entender la realidad. La partida nos hace vulnerables porque ella se nutre de la materia inefable de lo desconocido. Partir no es otra cosa que ser pasajeros entre dos mundos unidos por la experiencia y el recuerdo, por la realidad y la ilusión, por el hastío y lo posible; es abandonar y ser abandonado por todo aquello que conforma el espacio conocido, el lugar modelado por las circunstancias vitales que hemos construido paso a paso de manera consciente o inconsciente. Abandonamos un espacio, un lugar, una situación, un modo de vida que se nos queda pequeño o que no nos gusta o ...