Ché, el Argentino

Hoy he vuelto al cine después de un tiempo sin hacerlo. Y en mi regreso a la gran pantalla como espectadora he visto –y disfrutado- la película Ché, el Argentino. Un estupendo film de Benicio del Toro que muestra los orígenes de la revolución cubana. Comienzos que se materializan en aquel encuentro de unos utópicos en un modesto piso de Ciudad de México (Raúl, Fidel, Ernesto Guevara…) en el que se concibe la idea de liberar Cuba embarcándose para ello en una travesía que terminaría con la toma de Santa Clara y el posterior triunfo de la Revolución.
Es una película redonda en todo el sentido de la palabra. La mirada del Ché recorre cada una de las situaciones, dibujando su punto de vista, su idea de la revolución como un acto de amor: “amor a la humanidad, amor a la verdad, amor a la justicia”. Y allí se refleja también la fragilidad física del guerrero (recordemos que era asmático) y al mismo tiempo su tenacidad y la hondura de sus ideas. Y todo sin renunciar a un ritmo sostenido, a un cierto tono de película hollywoodense en las formas.
También se podría hablar de la calidad de las actuaciones. Benicio del Toro hace una interpretación regia: el es el Ché. La mimesis es tal que cuando se presentan los fragmentos documentales las dos figuras se conjugan y es difícil saber quién es el personaje real y quién es el actor.
Es una película que emociona porque nos remite a aquellas utopías que un día soñamos para América Latina, para todos los pueblos vejados de la tierra. Emocionan la Sierra Maestra (alguna vez estuve allí y conocí a un viejo hermoso que fue armero durante la Revolución. En su modesto bohío asamos un cochinillo mientras el hombre nos relataba su historia y nos confiaba lo que ya sabíamos: la dignidad del pueblo cubano). Emocionan la figura de Fidel, el Ché, Camilo. Emocionan los sueños que no se rompen pese a la miseria de los tiempos que corren.
A continuación se puede ver el trailer de la película (¡por fin he podido colgar un vídeo en el blog!)

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Amiga, un placer volver a tus letras, a tu blog amado, a tantas aventuras vaciadas en este diario que, mira nada más cómo pasa el tiempo, sigue vivo gracias a tu constancia de escritora que sabe mirar el alma humana.

Esta película no ha llegado a México todavía, muero por verla. Benicio del Toro se ve estupendo en su papel del Ché. Por lo poco que se ve en tu trailer, se parece bastante al Ché que retrata en biografía Paco Ignacio Taibo II. Esa biografía hace volar, amiga, ojalá puedas leerla. El autor se documento con seso y corazón revolucionario para hacerla, eso se nota en su trabajo.

Te quiero, lo sabes de sobra.

Abrazo fraternal desde Saltillo. Seguimos adelante!

Gabriela.
Amiga, qué bueno volver a hablar contigo, tener tus palabras. Esta película es una mirada del Ché sobre ese lapso en que se inicia la entonces esperanzadora Revolución. Está basada en su diario. Pero sin duda que la biografía de Taibo II que también conozco es estupenda. Vale la pena verla así no sea sino por la magnífica interpretación de Benicio. Yo he sentido mucha nostalgia con este film.
En fin, amiga: yo se que el afecto y la admiración es mutua.
Un abrazo enorme,
Martha

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