My Way II: Azar
En la estación de metro Verdaguer hago el transbordo de la línea amarilla a la azul. Aún no es medio día. Apenas comienzo a subir las escaleras para tomar el pasillo siento la música de My Way . Vaya coincidencia, pienso. Justo antes de salir de casa escuché no se cuántas veces (soy un poco obsesiva con aquello que me gusta) ese estupendo testamento vital que en la voz de Sinatra es, simplemente, único. Y de repente, cuando alcanzo el pasillo, escucho un murmullo in crescendo: una jauría de turistas (¿Estadounidenses? ¿Ingleses?), enrojecidos a punta de playa y sol mediterráneo, comienza a entonar un fragmento de la canción: Yes, there were times, I'm sure you knew When I bit off more than I could chew. But through it all, when there was doubt, I ate it up and spit it out. I faced it all and I stood tall; And did it my way. Me detengo. Todo se inunda con las voces conjuntadas de hombres y mujeres que pasan veloces junto a mí. El músico levanta la cabeza y una breve son...