Zapatos
Confieso que no puedo evitar escribir algunas líneas sobre un hecho que, durante los últimos días, ha dado la vuelta al mundo. Porque, en efecto, hay imágenes que producen una mezcla de sorpresa y admiración. La de los zapatos volando sobre la cabeza de Bush, es una de ellas. Cuando en apariencia no hay nada qué hacer, ningún modo de reflejar la indignación, siempre quedan aquellos intersticios por donde es posible resitir o al menos demostrar la impotencia brutal en un contexto en el que exixten pocas salidas. Es tan grande el cansancio, la injusticia que se cierne sobre un colectivo, que esa salida inesperada pero cargada de sentido, se convierte, para unos, en un símbolo. Aunque a simple vista parezca, como decía mi abuelo Miguel Ángel, una "pelea de tigre contra burro amarrado" el trasfondo refleja otras cosas. De una parte, es en cierta medida la manifestación de lucha y resistencia de un pueblo masacrado, expoliado, maltratado con perversidad que clama por su autodeterm