Un texto de Marco Tulio Aguilera Garramuño
No puedo esperar a que MT me autorice la publicación de uno de los cuentos del Imperio de las mujeres. Cuentos en lugar de hacer el amor en este blog . Así que comparto con vosotras(os) el magnífico epígrafe "El señor de los sueños" que hace parte del libro antes mencionado. Mientras me atrevo a publicar mis impresiones sobre él, espero que disfrutéis de su lectura. ... El señor de los sueños No le rinde cuentas a nadie. Es caprichoso. Puede ser complaciente si está de buen humor o malvado por llevarle la contraria a su propio estado de ánimo. A veces es ligeramente razonable y le da por sopesar los actos diurnos de los hombres. Entonces juega a las recompensas y castigos. Puede ser bondadoso –y se inclina a serlo– con los miserables. A un mendigo que duerme cobijado con periódicos, le puede suministrar sábanas de seda china y pieles de armiño. En asuntos de amor prefiere favorecer a los solitarios o a los que tienen a sus amados muy lejos. Reparte noche a noche hombres