Amores urbanos
Ya tengo en mis manos mi segundo poemario Amores urbanos . Decir que estoy feliz suena a lugar común, a frase clisada; por ello prefiero expresar que me siento satisfecha, llena de una profunda emoción y esperanza por la materialización de este segundo retoño literario que contiene versos escritos en Barcelona durante los últimos diez años. Palabras envueltas en los vapores de la calle y la piel, en el movimiento incesante de los cuerpos, de las esquinas, de las visiones más allá de los perfiles de los edificios. Palabras escritas en la soledad de las madrugadas con el frío rasgando las ventanas y las manos huérfanas sobre el teclado mezquino. En la nostalgia de los días grises en el sofá, con una manta y un café con aroma de trópico. En las noches insomnes con los sueños enredados en la almohada. En los días anodinos de casa con oficios repetidos al infinito. En las horas transparentes en que todas las cosas parecen flotar en el aire de la armonía y también en aquellas horas a