Un debate anti-monárquico
No cabe duda que los últimos acontecimientos en Catalunya reflejan algo más que una gamberrada (como lo quieren hacer creer muchos). Son la expresión de un malestar que ya se empieza a notar en algunos segmentos de la sociedad española. Malestar que se ve agravado por las medidas extremistas que desde algunas esferas del Estado se quieren aplicar a quienes se manifiestan en las calles. Y sorprende leer en los periódicos que a quienes hayan quemado fotos de su eternísima majestad les pueden caer hasta tres años de prisión. Por favor. ¿Estamos hablando de un país "terecermundista", quizá de aquel que refleja García Márquez en el Otoño del Patriarca ? No. Estamos hablando de la milagrosa España, aquella que promueve y respeta el ejercicio de la ciudadanía. Sin embargo, con medidas como las anteriores se está vulnerando uno de los derechos humanos fundamentales que más se proclama en la "civilizada" europa occidental: la libertad de expresión. Sin entrar a debati