En tránsito (II)
A las 6:00 de la tarde del sábado 29 de julio el autobus nos recogió en el hotel para llevarnos al aeropuerto. Todos los compañeros y compañeras de penurias se veían ansiosos y, pese a las circunstancias, animados. Algunos pensaban que Air Madrid nos jugaría sucio y que otra vez nos dejaría abandonados a nuestra suerte en Barajas. Después de 3 horas de cola por fin pudimos facturar, cosa que en verdad se agradeció porque ya estábamos hasta el moño con las maletas para un lado y otro; sin contar con el mal de estómago y el hambre que ya empezaba a hacer estragos... A las 10:20 el pasaje estaba dentro del avión pero, para variar, el comandante informó que nopodía despegar hasta que no tuviese los permisos correspondientes. "Vaya mierda", dijo un pasajero gordo y agradable que en la escala que se hizo en Cartagena de Indias tuvo que ser atendido por un médico. "Puede usted viajar tranquilo", indicó el profesional una vez lo hubo examinado. Al mal tiempo buena cara A la